(ANSA) - ROMA 30 DIC - Sequía prolongada, por un lado;
inundaciones y lluvias intensas, por el otro: Italia está cada
vez más amenazada por la crisis climática. En 2024, y por tercer
año consecutivo, más de 300 fenómenos meteorológicos extremos
azotaron la Península, hasta alcanzar el número de 351.
Un balance de meteoros que no ha dejado de crecer en los
últimos diez años: en 2024 se produjeron casi seis veces más
fenómenos extremos que los 60 que ocurrieron en 2015, marcando
un aumento del 485%.
Son los datos del Observatorio Climático de la ONG
Legambiente City, creado con el Grupo Unipol, que considera a
Emilia-Romaña como la región más afectada, seguida de Lombardía,
Sicilia, Véneto y Piamonte.
El informe se centra luego en el transporte: se produjeron 22
fenómenos meteorológicos extremos con daños y suspensiones en
trenes y transporte público local.
El año que está quedando atrás estuvo marcado por 134 casos
de inundaciones por lluvias intensas, 62 casos de daños por
viento, 46 ;;inundaciones de ríos que causaron daños, 34 eventos
con daños por sequía prolongada, 30 daños por granizadas, 19
casos de deslizamientos de tierra provocados por lluvias
intensas, 9 daños a infraestructuras, 8 por marejadas
ciclónicas, 2 al patrimonio histórico y 1 caso de temperaturas
récord.
El mayor crecimiento se produjo en los daños por sequía
prolongada (+54,5% respecto a 2023), crecidas de ríos (+24%) e
inundaciones por lluvias intensas (+12%), con una Italia
dividida en dos entre muy poca y demasiada agua.
El norte de Italia es el más afectado con 198 fenómenos
meteorológicos extremos, seguido del sur con 92 y el centro con
61.
A nivel regional, este año Emilia-Romaña con 52 eventos es
la región más afectada por la crisis climática, seguida de
Lombardía (49), Sicilia (43), Véneto (41) y Piamonte (22).
Entre las provincias, Bolonia ocupa el primer lugar con
17 fenómenos meteorológicos extremos, seguida de Rávena y Roma
con 13, Turín con 12 y Palermo con 11. Entre las grandes
ciudades, la capital es la más afectada con 8 fenómenos
meteorológicos extremos, seguida de Génova (7) y Milán (6).
En cuanto a la sequía, las regiones más afectadas fueron
Sicilia (16 episodios), Cerdeña (9) y Basílicata (3). En cuanto
a las inundaciones, destaca Lombardía (con 25 fenómenos
meteorológicos extremos), seguida de Emilia-Romaña (22) y
Sicilia (15).
Y en lo que se refiere a inundaciones fluviales,
Emilia-Romaña ocupa el primer lugar (con 14 acontecimientos),
seguida de Lombardía (8) y Véneto (5).
También son preocupantes los daños que los fenómenos
meteorológicos extremos están provocando en general en el
transporte: 22 en 2024 provocaron daños y retrasos en los trenes
y el transporte público de cercanías en la Península.
El informe también recuerda otro récord de temperatura
global registrado por el programa europeo Copernicus, que señala
2024 como el año más cálido desde que comenzaron los registros,
superando por primera vez el umbral de 1,5 øC por encima de los
niveles preindustriales.
Y los efectos, especialmente en el alza de las
temperaturas, son cada vez más tangibles, con impactos en
glaciares, ecosistemas y biodiversidad cada vez más delgados y
en retroceso. En 2024, en el Piamonte, el punto de congelación
en altitud alcanzó los 5.206 metros, acercándose al récord de
hace nueve años, cuando llegó a los 5.296 metros.
"En 2024, Italia se vio abrumada por una nueva ola de
fenómenos meteorológicos extremos y una vez más se encontró
desprevenida", alertó el presidente nacional de Legambiente
Stefano Ciafani . "El Gobierno de Giorgia Meloni, en más de dos
años de actividad, no ha aplicado ninguna estrategia de
prevención con intervenciones selectivas, que permitirían
ahorrar el 75% de los recursos gastados para reparar los daños
postemergencia, y no ha asignado la financiación necesaria para
las acciones prioritarias de aplicación de fondos", añadió.
"Ni siquiera está previsto en la ley presupuestaria
recientemente aprobada. También es urgente aprobar una ley para
frenar el consumo de tierra, un problema abordado
ideológicamente con el Decreto de Agricultura que prohíbe la
energía fotovoltaica terrestre y el Decreto Presidencial para
facilitar la reutilización de las aguas residuales depuradas",
sostuvo Ciafani.
Lo preocupante, afirma el director científico de
Legambiente Andrea Minutolo, es el fenómeno de la sequía: "El
símbolo de este verano es el lago Pergusa, en la provincia de
Enna, reducido más o menos a un charco", sentenció.
"La emergencia en Sicilia es el resultado de sequía del
río Po en 2022 y de una tendencia relacionada con la crisis
climática en constante evolución, lo que representa una severa
advertencia de la urgente necesidad de que el país defina una
estrategia nacional de gestión del agua más cuidadosa y
circular, con intervenciones concretas que promuevan la
adaptación al cambio climático y que permita reducir
inmediatamente las extracciones de agua evitando al mismo tiempo
el desperdicio", enfatizó el experto. (ANSA).