(ANSA) - LONDRES 30 DIC - Cada cigarrillo fumado corre el
riesgo de acortar la esperanza de vida de quienes lo encienden
en un promedio de 20 minutos. Al menos según una estimación
actualizada de investigadores médicos del University College
London (UCL), prestigiosa universidad de la capital británica,
que lanza un llamamiento público dirigido a los fumadores, de
cara al nuevo año, para animarles a dejar de fumar como medida
extrema para 2025.
En su estudio, publicado entre otros por The Guardian, los
investigadores calculan que un solo paquete consumido puede, en
teoría, robarnos 7 horas de vida.
Pero también subrayan, como nota positiva, que - al
abandonar el hábito a partir del 1 de enero - cualquiera que
fume 10 cigarrillos al día podría razonablemente esperar
recuperar un día más de vida antes del 8 del mismo mes; una
semana antes del 5 de febrero; y un mes antes del 5 de agosto.
El fumador promedio que no deja de fumar, advirtió Sarah
Jackson, investigadora principal del grupo de estudio sobre
alcohol y tabaco de la UCL, podría perder "alrededor de una
década de vida: 10 años de momentos preciosos para compartir con
las personas que amamos".
Los médicos han señalado durante mucho tiempo que fumar es
una de las principales causas de muerte evitable en el mundo.
Solo en el Reino Unido se asocia con la muerte prematura de
80.000 personas cada año y aproximadamente una cuarta parte de
todos los diagnósticos de cáncer, aunque -admiten los
especialistas- no faltan fumadores que viven mucho tiempo.
La investigación de la UCL fue encargada por el
Departamento de Salud del Reino Unido, en el contexto de los
esfuerzos recientes de los gobiernos para fortalecer las
restricciones antitabaco en la isla, particularmente entre los
más jóvenes.
Esto empeora una estimación anterior, resultado de un
estudio publicado en 2000 en el British Medical Journal (BMJ),
que indicaba el coste potencial de cada cigarrillo fumado como
11 minutos de vida perdidos.
El consumo de tabaco es la principal causa de muerte
evitable en el mundo, y cada año mueren casi 8 millones de
personas como consecuencia del tabaquismo: de ese total, cerca
de 7 millones son fumadores activos y más de un millón son no
fumadores que están expuestos al humo ajeno, según reportes de
la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El tabaco es la principal causa de buena parte de las
muertes por cáncer de pulmón y de más del 50% de las
enfermedades cardiovasculares.
La esperanza de vida de los fumadores es al menos 10 años menos
que la de los no fumadores.
El tabaco es el único producto de consumo legal que mata
hasta la mitad de sus usuarios cuando se utiliza exactamente de
acuerdo a las indicaciones del fabricante. Para hacer frente a
la epidemia de tabaquismo, la OMS adoptó en 2003 el Convenio
Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS).
Actualmente, 182 países son parte en este tratado. (ANSA).