(ANSA) - SEUL, 30 DIC - Las autoridades de Corea del Sur han
anunciado que se iniciará una "inspección completa" de sus
Boeing 737-800 operados por las aerolíneas del país después de
que 179 personas murieran ayer en el accidente de un vuelo del
mismo modelo en el aeropuerto internacional de Muan.
Así lo afirmó el viceministro de Aviación Civil, Joo
Jong-wan. "Se examinarán minuciosamente los registros de
mantenimiento de sistemas clave como motores y trenes de
aterrizaje de 101 aviones operados por seis aerolíneas que
utilizan el mismo modelo que el avión accidentado", dijo, y
añadió que la inspección durará hasta el 3 de enero.
Se espera que funcionarios estadounidenses de seguridad
de la aviación y personal del fabricante Boeing se unan en Corea
del Sur a los investigadores que realizan las indagaciones sobre
el peor desastre de aviación del país, y que los funcionarios
inicialmente atribuyeron a un impacto con una bandada de
pájaros.
Las principales hipótesis apuntan a un posible impacto con
aves y un fallo en el tren de aterrizaje como las causas del
siniestro. Sin embargo, una declaración del experto en aviación
David Learmont, consultado por Sky News, generó controversia al
afirmar que, de no haber sido por el muro de hormigón contra el
que se estrelló el avión al final de la pista, "todos estarían
vivos ahora".
El Boeing 737-800 de Jeju Air transportaba a 181 personas
desde Tailandia a Corea del Sur cuando dio la alarma y aterrizó
boca abajo antes de estrellarse contra una barrera y explotar.
El Boeing 737-800 se incendió tras colisionar con la
pared de cemento en el Aeropuerto Internacional de Muan, ubicado
a 290 kilómetros al suroeste de Seúl, Corea del Sur. Había
despegado desde Bangkok, Tailandia. Además, se difundió un video
que captó el momento del impacto, generando conmoción
internacional.
Learmont subrayó que el avión aterrizó correctamente, con
las alas niveladas, y fue manejado de manera adecuada hasta que
chocó contra la pared. La clave de la investigación, según
Learmont, será determinar por qué el piloto no desplegó los
flaps o el tren de aterrizaje, lo que hizo que el avión
aterrizara a una velocidad mucho mayor de la prevista.
Todos los que iban a bordo del vuelo 2216 de Jeju Air
murieron, excepto dos mujeres, una de ellas azafata, que fueron
rescatadas de entre los restos de la aeronave y ahora están
hospitalizadas en condición estable.
Corea del Sur declaró siete días de luto tras el
desastre, con banderas ondeando a media asta en los edificios
gubernamentales.
El presidente interino Choi Sang-mok, en el cargo apenas
desde el viernes, dijo que el gobierno estaba haciendo "todos
los esfuerzos posibles" para identificar a las víctimas y apoyar
a las familias en duelo. (ANSA).