Por Gaetana D'Amico
(ANSA) - ROMA, 29 DIC - Un Boeing de la compañía aérea Jeju
Air que transportaba a 181 personas de Tailandia a Corea del Sur
se estrelló al aterrizar en el aeropuerto internacional de Muan
contra una barrera y se incendió: los 181 pasajeros que iban a
bordo murieron, salvo dos azafatas que fueron sacadas de entre
los restos aun con vida.
Entre las hipótesis barajadas por las autoridades como causa
del accidente -la peor catástrofe aérea de la historia en el
país, ya sacudido por una profunda crisis política- figura el
impacto con una bandada de pájaros.
Las imágenes que circulan por la red muestran cómo el avión
aterriza de panza, es decir, sin los trenes de aterrizaje
abiertos, derrapa, se sale de la pista con humo saliendo de los
motores y luego termina su carrera contra un muro y explota. El
impacto contra la barrera arrojó a los pasajeros fuera del
Boeing y lo destruyó casi por completo: solo quedó la cola
reconocible entre los restos.
Los equipos de rescate consiguieron sacar casi inmediatamente
con vida a dos auxiliares de vuelo, un hombre y una mujer, que
estaban sentados en la parte trasera del avión.
A partir de ese momento, comenzó un lento recuento de los
fallecidos hasta el cómputo final de 179 víctimas, (entre ellas
dos ciudadanos tailandeses y cuatro miembros de la tripulación)
"de las que 65 fueron identificadas", dijeron las autoridades,
precisando que se inició el reconocimiento de los demás muertos
mediante muestras de ADN.
En la terminal de Muan, familiares llorosos se acurrucaban
apesadumbrados a la espera de información, mientras en las
pantallas del aeropuerto, que suelen indicar salidas y llegadas,
aparecían los nombres, fechas de nacimiento y nacionalidades de
las víctimas.
Los servicios de rescate investigan ahora varias
posibilidades sobre la causa del accidente, entre ellas la
posibilidad de que el avión hubiera sido víctima de un "bird
strike" (impacto con una bandada de pájaros), que dañó el
sistema de tren de aterrizaje de la aeronave, que ya tenía
problemas debido a las desfavorables condiciones meteorológicas.
Se recuperaron las dos cajas negras: la grabadora de datos de
vuelo y aquella de voz de la cabina.
Según una reconstrucción inicial, la torre de control había
dado la alarma por una bandada de pájaros solo seis minutos
antes de que el Boeing se estrellara. La alarma se dio a las
8.57 horas (local), el piloto declaró inmediatamente el mayday a
las 8.58 horas e intentó aterrizar a las 9 horas, pero se
estrelló tres minutos después, a las 9.03 horas, al tocar tierra
sin tren de aterrizaje.
"Mientras intentaba aterrizar en la pista número 1, la torre
de control emitió un aviso de impacto con aves y el piloto
declaró el mayday poco después", declararon funcionarios del
ministerio de Transporte.
En ese momento, se concedió permiso para aterrizar en
sentido contrario en la pista, tras lo cual el piloto intentó
tomar tierra hasta que rebasó la pista y chocó contra un muro de
contención.
Durante la rueda de prensa, Kim E-base, director general de
Jeju Air, una de las más grandes aerolíneas de bajo costo de
Corea del Sur, y otros ejecutivos se inclinaron en señal de
disculpa, mientras llegaban mensajes de condolencia de muchos
sectores.
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen,
ofreció sus condolencias y expresó la solidaridad de la UE con
las familias de las víctimas y con Corea del Sur.
"Nuestros pensamientos están con las numerosas familias que
están de luto tras el dramático accidente aéreo. Me uno a la
oración por los supervivientes y por los fallecidos", dijo el
papa Francisco en el Angelus del domingo por la mañana en San
Pedro.
Los accidentes aéreos son muy raros en Corea del Sur: el más
grave sigue siendo aquel ocurrido en una colina cerca del
aeropuerto de Busan-Gimhae de un Boeing 767 de Air China
procedente de Pekín, que causó 129 muertos el 15 de abril de
2002. (ANSA).