Por Stefano de Paolis
(ANSA) - ROMA, 28 DIC - En las últimas horas, las Fuerzas de
Defensa de Israel (FDI) anunciaron que detuvieron a "más de 240
terroristas" en un hospital del norte de Gaza que era un "centro
de mando de Hamás", pero que también era el último de la zona y
que ahora fue puesto "fuera de servicio". Al mismo tiempo,
Israel no ha descuidado Yemen, desde donde siguen llegando
misiles lanzados por los hutíes que, a su vez, denuncian los
nuevos bombardeos en el norte del país como "agresión
estadounidense-británica", tras aquellos israelíes contra el
aeropuerto de Saná.
La operación alrededor del hospital Kamal Adwan duró unos
dos días porque, según las FDI, era un "bastión clave para las
organizaciones terroristas". De acuerdo con el ministerio de
Salud de Gaza, dirigido por Hamás, "docenas de miembros del
personal médico" fueron arrestados y trasladados "a un centro de
detención para ser interrogados, incluido el director, Hossam
Abu Safiyeh".
Al hacerlo, sin embargo, Israel ha "dejado fuera de servicio
el último gran centro de salud en el norte de Gaza. Los informes
iniciales indican que algunos departamentos clave fueron
gravemente quemados y destruidos durante la incursión", escribió
la Organización Mundial de la Salud en su cuenta X, cuyo
director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también declaró a la radio
de la BBC que él y algunos de sus colegas "escaparon por poco de
la muerte" cuando el aeropuerto de Saná fue bombardeado mientras
esperaban emprender el regreso. "Aún me zumban los oídos. Ya
han pasado más de 24 horas. No sé si me dañó el oído. La
explosión fue tan fuerte. La sala de embarque que estaba al lado
de nosotros fue alcanzada, y más tarde la torre de control".
El coordinador de la ONU para la ayuda humanitaria yemení,
Julien Harneis, incluso protestó contra el bombardeo del
aeropuerto de Saná, que se produjo, según dijo, justo "cuando un
avión que transportaba a cientos" de personas "se disponía a
aterrizar".
Mientras tanto, los hutíes siguen lanzando sus misiles
contra Israel. El nuevo ataque en el norte de Yemen, del que ni
Estados Unidos ni Israel se han pronunciado, se produjo poco
después de que, a través de su portavoz Yahya Saree, los hutíes
afirmaron que lanzaron un "misil balístico hipersónico" contra
la base aérea israelí de Nevatim, situada en el desierto del
Néguev.
El vector activó sirenas de advertencia en las zonas de
Jerusalén y el Mar Muerto, pero aun así fue derribado antes de
entrar en territorio israelí, dijeron las Fuerzas de Defensa de
Israel. Los avisos de alerta de cohetes y drones provocados por
los ataques desde Yemen también han obligado a miles de
israelíes a acudir a refugios casi todas las noches en los
últimos 10 días, recuerdan los medios locales.
Y precisamente para interceptar un misil procedente de Yemen
se utilizó por primera vez una batería de defensa antimisiles
estadounidense de alta tecnología llamada Terminal High Altitude
Area Defense (Thaad), que neutralizó la amenaza. Y justo cuando
fueron interceptados "dos proyectiles no especificados", dijeron
las FDI, "que activaron sirenas de alarma en las zonas de
Jerusalén, Negev y HaShfela cuando "cruzaron hacia territorio
israelí desde el norte de Gaza".
Entre tanto, el ministerio de Salud del gobierno de Hamás
recalcó que en la Franja de Gaza al menos 48 personas perdieron
la vida en las últimas 24 horas, cosa que eleva el balance total
de víctimas a 45.484 mientras los heridos son 108.090. (ANSA).