(ANSA) - TEHERAN, 27 DIC - Otro futbolista de la selección de
fútbol de Irán, el zaguero Ramin Rezaeian, se apresta a recibir
un castigo por parte del Comité de tica de la federación
nacional, que lo convocó para declarar por haber abrazado a una
aficionada antes del partido que su equipo, Esteghlal, empató
sin goles en campo de Chadormalu en la víspera por la
decimocuarta fecha del campeonato local.
Un gesto bastante habitual en el fútbol, pero que desde la
instauración de la República Islámica en 1979 es considerado en
Irán como una violación a la ley que prohíbe tocar a una mujer
que no pertenece a la propia familia y que en abril le costó
también una fecha de suspensión al arquero de la selección
nacional, Hossein Hosseini.
Hosseini debió pagar, además, una multa equivalente a 4.500
euros por haber defendido a una joven que ingresó al campo de
juego tras un partido que Esteghlal disputó con Aluminium Arak
cuando los encargados de seguridad intentaban retirarla, tal
como lo hicieron también con el arquero en medio de coros de
protesta en las tribunas al grito de "vergenza, vergenza".
Ahora, su compañero de equipo Rezaeian, quien disputó los
Mundiales de Rusia 2018 y en Qatar 2022, también enfrenta un
castigo por abrazar a una fanática del fútbol, vedado para las
mujeres durante cuatro décadas hasta que la presión de la FIFA
hizo efecto y les fue permitido ingresar como espectadoras a
partidos de equipos masculinos, primero sólo los disputados por
la selección nacional y luego a los de los clubes locales.
(ANSA).