Por Laura Cafaro
(ANSA) - ROMA 27 DIC - La Unión Europea pierde 5 mil
millones de euros al año en impuestos digitales. Y el
capitalismo digital corre el riesgo de dejar atrás a Europa.
Esto se desprende de un estudio realizado por el Centro de
Política Europea (CEP) por encargo de Hubert Burda Media
Holding.
El grupo de expertos pide una fiscalidad justa para los
proveedores multinacionales de servicios digitales, que a menudo
son muy poderosos en el mercado. "Se necesitan soluciones
concretas para limitar el poder de mercado y establecer una
competencia leal, con el fin de proteger y fortalecer la fuerza
innovadora y la soberanía digital de Europa", afirma el
economista del CEP Matthias Kullas, que realizó el estudio junto
con el miembro del Comité Ejecutivo de la entidad, Henning
Vopel, y los investigadores André Wolf y Lukas Harta.
"La UE no debe ser la gran perdedora", afirma Vopel.
"Mientras que nuestras exportaciones contribuyen a la
financiación del presupuesto nacional de Estados Unidos a través
de derechos de aduana, impuestos corporativos e impuestos
tradicionales, este no es el caso de las exportaciones
estadounidenses de alta tecnología a Europa", sentenció.
"Las grandes empresas digitales estadounidenses utilizan
en gran medida nuestra infraestructura, pero prácticamente no
pagan impuestos ni aranceles en Europa", añade Paul-Bernhard
Kallen, presidente del consejo de administración de Hubert Burda
Media Holding.
En este contexto, el CEP propone tres opciones
impositivas específicas: un impuesto sobre el software del
sistema importado (derecho digital), un impuesto sobre el acceso
a la red (peaje digital) y un impuesto sobre los ingresos
derivados de las contribuciones de valor agregado de los
usuarios a los servicios digitales.
"La idea detrás del concepto es desarrollar un modelo
fiscal alternativo para servicios digitales territorialmente
esquivos que aborde los fundamentos centrales de la creación de
valor digital, como el software, los datos y las redes",
enfatiza Wolf.
Por lo tanto, los instrumentos no son necesariamente
acumulativos, sino complementarios, es decir, no conducen a una
imposición múltiple involuntaria. Según cálculos del CEP, desde
2018 la UE ha perdido alrededor de 30 mil millones de euros al
eliminar estos impuestos.
Dado el fuerte aumento de la creación de valor digital,
es probable que el déficit fiscal sea aún mayor en los próximos
años. "Esta exención de impuestos y derechos para las empresas
estadounidenses en Europa aporta una ventaja significativa a la
hora de competir con las empresas digitales europeas y acelera
la transferencia de riqueza a Estados Unidos", critica Kallen.
"Alemania y la UE deberían cambiar las reglas del juego
para afirmar su competitividad y refinanciar más ampliamente los
costes de infraestructura", acotó el experto. (ANSA).