(ANSA) - MILAN, 27 DIC - Mohammad Abedini Najafabadi es uno
de los dos ciudadanos iraníes cuyo arresto, el pasado 16 de
diciembre, provocó protestas iraníes formales con Italia y con
Estados Unidos.
El hombre se encuentra actualmente detenido bajo estricta
vigilancia: una medida adoptada para evitar riesgos para su
seguridad pero también contra el peligro de fuga.
Abedini, de Teherán y de 38 años, fue bloqueado por orden de
la justicia estadounidense en el aeropuerto de Malpensa de
Milán, donde acababa de aterrizar desde Estambul.
El otro hombre en el centro de esta historia, Mahdi Mohammad
Sadeghi, un ciudadano estadounidense-iraní de 42 años, fue
arrestado en Estados Unidos.
Ambos están acusados ;;por los fiscales del Tribunal
Federal de Boston de conspirar para exportar componentes
electrónicos de Estados Unidos a Irán, en violación de las leyes
estadounidenses de sanciones y control de exportaciones.
Abedini también está acusado de proporcionar apoyo material
al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, considerada una
organización terrorista por Estados Unidos, lo que luego provocó
la muerte de tres soldados estadounidenses, asesinados en un
ataque con drones contra una base en Jordania.
El pasado 22 de diciembre, el Ministerio de Asuntos
Exteriores de Teherán convocó al embajador de Suiza en Irán (que
representa los intereses estadounidenses en el país, dado que
Irán y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas
oficiales), así como al encargado de negocios italiano, para
protestar contra las medidas.
"Consideramos que tanto las sanciones crueles y unilaterales
de Estados Unidos contra Irán como estos arrestos son contrarios
a todas las leyes y estándares internacionales", fue la protesta
iraní.
Posteriormente, Teherán negó cualquier implicación en el
ataque en Jordania y rechazó los cargos contra sus dos
ciudadanos.
Abedini, tras su detención por los investigadores de la
División de investigaciones generales y operaciones especiales
(DIGOS), se encuentra en prisión en Busto Arsizio (Varese) a la
espera de que el Tribunal de Apelación decida sobre su
extradición a Estados Unidos.
De hecho, el país solicitante dispone de 45 días desde la
detención provisional a efectos de extradición para enviar la
documentación que sustente la solicitud.
Una vez recibida la documentación, el Tribunal programará la
audiencia.
Mientras, los investigadores milaneses analizan lo
encontrado en su equipaje en el aeropuerto de Milán: componentes
electrónicos compatibles con los delitos impugnados por el
Tribunal de Justicia de Estados Unidos, papel, material bancario
y comercial, tres dispositivos telefónicos y informáticos.
Si se trata de material ilegal, la autoridad judicial
milanesa se ocupará de ello. (ANSA).