(ANSA) - KIEV, 24 DIC - "Hace dos años, cuando los rusos se
retiraban, secuestraron a 48 niños. Ninguno de ellos tenía
siquiera tres años. La mayoría de estos niños fueron trasladados
por la fuerza a zonas más profundas del territorio ocupado, a
Crimea, mientras que otros fueron deportados a Rusia".
Así denunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky,
que sostiene que "los niños ucranianos no son juguetes, aunque
para las élites y los funcionarios rusos lo parezcan".
"Detrás de cada uno de estos niños hay una vida que no debe
perderse, un futuro que no debe arruinarse", añadió Zelensky.
"Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para traer
a los niños ucranianos a casa. Agradezco a nuestros aliados que
nos apoyan en este esfuerzo y que continúan ayudándonos",
concluyó el presidente ucraniano. (ANSA).