(ANSA) - ROMA 24 DIC - El espíritu navideño también afectó
los satélites de observación de la Tierra: su regalo es un
cuarteto de ciudades en forma de estrella repartidas por Europa,
cuyos diseños geométricos se aprecian mejor vistos desde arriba.
Se trata de Bourtange en los Países Bajos; Palmanova en
Friuli-Venecia Julia, Italia; Almeida en Portugal y Neuf-Brisach
en Francia.
Las imágenes de altísima resolución, reelaboradas en tonos
navideños de verde y rojo, proceden de diversas misiones basadas
en satélites propiedad de empresas y organismos públicos de todo
el mundo, cuyos datos pone a disposición la Agencia Espacial
Europea.
La idea de construir fortalezas y ciudades en forma de
estrella se originó en la Italia del Renacimiento, como
contramedida a los avances en el arte de la guerra que habían
vuelto ineficaces las murallas medievales más lineales.
Palmanova, declarada Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO, es un excelente ejemplo de ello y es también una de las
ciudades geométricas más grandes y mejor conservadas. Construida
por los venecianos para defender su frontera nororiental, tiene
un cuadrado central hexagonal, rodeado de anillos concéntricos
cruzados por avenidas que parecen rayos y un doble perímetro de
fortificaciones en forma de estrella.
La Bourtange holandesa, cerca de la frontera alemana, fue
fundada en 1593 como una fortificación militar y hoy todo el
pueblo, con su icónica forma pentagonal y su patrón geométrico
de las calles, se ha convertido en un museo.
La portuguesa Almeida nació también como fortaleza y
desempeñó un papel crucial en la defensa de la frontera durante
los primeros años de la independencia del país, mientras que
Neuf-Brisach, de planta central octogonal, fue construida en
1697 en la orilla francesa del el Rin, tras la pérdida de
Breisach en la orilla opuesta.
Esta ciudad forma parte de la red de fortificaciones
construidas por el famoso ingeniero de Luis XIV, Sébastien Le
Prestre de Vauban, y declarada patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO. (ANSA).