(ANSA) - BRASILIA, 24 DIC - En Brasil, un grupo de trabajo
compuesto por la fiscalía del trabajo, la policía federal y
otros organismos rescató a 163 trabajadores chinos que se
encontraban en condiciones similares a la esclavitud en las
obras de construcción de la fábrica de automóviles eléctricos de
la empresa china BYD en Cama‡ari, en el estado de Bahía.
Los trabajadores, incluidos soldadores, albañiles y
cargadores, debían trabajar diez horas al día, seis días a la
semana, sin días libres obligatorios.
Según el informe del grupo de trabajo, a principios de
diciembre se produjeron al menos cuatro casos de amputación de
extremidades y pérdida del movimiento de los dedos.
El gigante mundial del mercado de los coches eléctricos se
enfrenta ahora a cuestiones sobre su responsabilidad en la
gestión laboral y el respeto de los derechos de los empleados.
La construcción de la fábrica comenzó este año, después de
que el director ejecutivo de Byd Brasil, Tayler Li, se reuniera
con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en enero. En su
momento, el directivo anunció una inversión de 3.000 millones de
reales (unos 466 millones de euros) y el objetivo de producir
150.000 coches al año en la planta de Bahía. (ANSA).