(ANSA) - NUEVA YORK 24 DIC - Ante las amenazas del presidente
electo Donald Trump de recuperar el canal interoceánico de
Panamá si no se bajan las barreras de peajes para los barcos de
Estados Unidos, el presidente panameño, José Raúl Mulino,
subrayó que el Canal de Panamá "no es negociable".
"La soberanía de nuestro país y nuestro canal no son
negociables", dijo Mulino en un comunicado firmado con los
expresidentes Ernesto Pérez Balladares, Martín Torrijos y Mireya
Moscoso.
"Es parte de nuestra historia de lucha y conquista
irreversible", se lee en el comunicado, difundido tras una
reunión de los firmantes en el Palacio de Las Garzas, sede del
gobierno.
Los expresidentes Ricardo Martinelli, quien se encuentra
resguardado en la embajada de Nicaragua, y Laurentino Cortizo,
quien estuvo ausente de la reunión, también recurrieron a las
redes sociales para expresar su rechazo a las amenazas de Trump.
En Panamá, algunos miembros de la alianza Pueblo Unido por
la Vida, que agrupa a varios grupos sindicales, quemaron hoy una
bandera estadounidense frente a la sede de la Asamblea Nacional
en señal de rechazo a las amenazas del recién electo presidente
estadounidense sobre la restitución a Estados Unidos del Canal
de Panamá.
Durante una manifestación organizada para observar el inicio
del debate de un proyecto de ley de reforma a la seguridad
social, el dirigente de los trabajadores de la construcción,
Saúl Méndez, destacó que con esta protesta se enfatiza el
derecho a la autodeterminación y la soberanía.
El ex candidato presidencial de 2019 también instó a la
población a mantenerse alerta para "combatir cualquier acción
imperialista" de parte de Estados Unidos.
En tanto, y además del tema del Canal de Panamá, la prensa
estadounidense se pregunta estos días cómo interpretar las
recientes declaraciones, mitad serias y mitad jocosas, de Donald
Trump sobre la "necesaria" anexión de Groenlandia e incluso de
Canadá, como 51§ estado de la unión.
"Para los fines de la seguridad nacional y la libertad en
todo el mundo, los Estados Unidos de América consideran que la
propiedad de Groenlandia es una necesidad absoluta", dijo el
presidente electo el domingo, al anunciar al nuevo futuro
embajador estadounidense en Dinamarca.
El primer ministro de Groenlandia, Múte Bourup Egede,
respondió que las afirmaciones de Trump eran absurdas.
"Groenlandia es nuestra. Pertenece al pueblo de Groenlandia. No
estamos en venta y nunca lo estaremos", afirmó Egede en un
comunicado, citado por medios estadounidenses.
"No debemos perder nuestra larga lucha por la libertad",
añadió el político desde la isla helada habitada en su mayoría
por inuit.
En 2019 Trump canceló una visita a Dinamarca "después de que
su oferta de comprar Groenlandia fuera rechazada por Copenhague
y no se concretara nada". (ANSA).