(ANSA) - MILAN 24 DIC - La lista de explosiones estelares
crece: después de las más famosas novas, supernovas y kilonovas,
llega ahora también la milinova, un nuevo tipo cien veces más
brillante que el Sol pero unas mil veces menos que una nova
clásica.
Sería causado por una estrella "zombi" (es decir, una enana
blanca) que devora a una estrella compañera hinchada.
Un equipo internacional de astrónomos dirigido por la
Universidad de Varsovia lo descubrió por casualidad, gracias a
un estudio publicado en Astrophysical Journal Letters.
La investigación se basa en 20 años de datos del experimento
Ogle (Experimento de lentes gravitacionales ópticas), que los
investigadores analizaban en busca de signos de enormes agujeros
negros primordiales en el halo de materia oscura de la Vía
Láctea.
Durante el estudio, casualmente se encontraron con
explosiones estelares nunca antes vistas, que identificaron como
28 milinovas en dos galaxias satélite de la Vía Láctea, la Gran
Nube de Magallanes y la Pequeña Nube de Magallanes.
La primera de estas explosiones se detectó hace ocho años,
pero no fue reconocida.
"Creemos que las milinovas son sistemas estelares binarios
compuestos por una enana blanca y una estrella subgigante, una
estrella que ha agotado el hidrógeno de su núcleo y se ha
expandido", explica el primer autor del estudio, Przemek Mróz,
en el sitio web Space com.
"Las dos estrellas orbitan entre sí en un período de sólo
unos pocos días. Su proximidad permite que el material fluya
desde la subgigante a la enana blanca", agrega.
Aunque actualmente no está claro cómo se generan las
emisiones de rayos X observadas, los investigadores ya tienen
dos hipótesis bajo consideración.
La primera afirma que "los rayos X podrían ser producidos en
una banda alrededor del ecuador de la enana blanca, donde el gas
de la subgigante afecta la superficie de la enana blanca",
precisa Mróz.
"Alternativamente, los rayos X podrían provenir de una débil
fuga termonuclear sobre la superficie de la enana blanca,
impulsada por la materia que cae sobre la enana blanca. La
explosión es lo suficientemente débil como para expulsar poca o
ninguna materia de la enana blanca", agrega.
Si ese fuera el caso, la enana blanca debería aumentar su
masa, lo que podría significar que eventualmente explotará en
una supernova de Tipo Ia, la más poderosa. Entonces, Las
milinovas podrían ser progenitoras de estas supernovas. (ANSA).