(ANSA) - ROMA, 22 NOV - "Lamentablemente, vivimos en una
sociedad patriarcal, no sólo en el deporte, en el que el papel
de la mujer no logró afirmarse nunca", destacó hoy Tathiana
Garbin, capitana del equipo italiano que acaba de conquistar el
título en la Billie Jean King Cup que se disputó en Málaga,
donde se define la Copa Davis por estos días.
"Por eso, el ejemplo de las jóvenes que logran abrirse camino y
tiene un salario elevado es tan importante para las nuevas
generaciones", destacó Garbin al considerar que "en Italia
seguimos retrasados en ese sentido y debemos seguir luchando
hasta que las mujeres conquisten el lugar que se merecen".
"En el tenis alcanzamos un buen punto, pero no debemos
detenernos", comparó al explicar que "gracias a los
patrocinadores, hoy la Copa Davis y la Billie Jean King Cup
pagan los mismos premios, como sucede con los torneos de Grand
Slam, mientras que en los Masters 1000 la brecha (entre los
ingresos de hombres y mujeres, Ndr) es cada vez menor".
"El problema es en los torneos de menor nivel", aseguró Garbin
al reconocer que "en Italia, la federación nacional está cerca
de las chicas, apoyándolas, a diferencia de otros países, en los
que las mejores jugadoras no cuentan con ese respaldo".
Consultada acerca del mito que indica que las mujeres son más
competitivas que los hombres en el mundo del trabajo, destacó:
"Yo soy afortunada porque en el equipo cuento con jóvenes que
son campeonas también fuera de la cancha".
"Cuando debo hacer elecciones que pueden ser dolorosas, aquellas
jugadoras a las que le toca salir del equipo apoyan mi decisión
y se comprometen con el grupo, alentando a quienes salen a la
cancha en todo momento", explicó.
"Eso es algo que no se puede enseñar, sino que se transmite
porque debemos tener presente siempre que somos un ejemplo para
las más jóvenes y debemos darlo, aunque a veces son ellas las
que nos enseñan a nosotras", completó.
Esa comunión interna en el equipo que conquistó la Billie Jean
King Cup se trasladó también a la convivencia con el equipo
masculino que disputa la Copa Davis en Málaga, afirmó al
destacar: "Estábamos alojadas muy cerca y los muchachos venían a
vernos porque se conocen con las chicas desde que eran niños".
"Venían seguido a jugar con los videojuegos o a robarnos
chocolate porque ellos no tenían", continuó Garbin, al celebrar
esa relación no sólo deportiva, sino también humanas entre ambos
equipos italianos, que calificó de "extraordinaria". (ANSA).