(ANSA) - RIO DE JANEIRO, 17 NOV - Las negociaciones de los
guías sobre la declaración final de la cumbre de líderes del
G20, que comienza este lunes, se prolongaron durante todo el
domingo, con contactos bilaterales, pero Argentina sigue
estorbando, con el presidente Javier Milei apareciendo ahora
como una especie de portavoz de la agenda internacional del
soberanismo en la mesa del G20.
El mandatario argentino parece dispuesto a apoyar banderas
como la lucha contra el globalismo y los organismos
multilaterales. Contrario en práctica a las principales
iniciativas de la agenda del presidente Luiz Inácio Lula da
Silva.
En particular, la estrategia de Brasil sobre los conflictos
de Ucrania y la Franja de Gaza es no condenar a las partes
implicadas y centrarse en cuestiones como la defensa del alto el
fuego, la búsqueda de la paz y la ayuda humanitaria.
En este punto, las mayores dificultades se encontraron con
algunos países occidentales -como Francia y Alemania- pero, de
nuevo, especialmente con Argentina.
Según fuentes diplomáticas, la postura de Milei es férrea al
rechazar cualquier referencia a la guerra que no incluya una
condena a Rusia, que sigue siendo uno de los principales
obstáculos para las negociaciones.
La Casa Rosada luego, confirmaron fuentes diplomáticas a la
cadena Globo, se pronunció contra los principales temas de la
presidencia brasileña, habiendo firmado declaraciones
ministeriales a lo largo del año. Y se advierte que la política
exterior del gobierno porteño sufrió un marcado cambio desde la
elección de Donald Trump en Estados Unidos, con Milei
apareciendo ahora como una especie de vocero suyo.
Entre los escenarios posibles, señalan fuentes brasileñas y
argentinas al mismo medio, está que Argentina finalmente no
firme la declaración presidencial, o que sí lo haga, pero
indicando con asteriscos todos los puntos con los que no está de
acuerdo.
Por otro lado, cabe recordar que antes de llegar a Brasil,
Milei voló a Mar a Lago para reunirse con el presidente electo
de Estados Unidos y su ahora mano derecha Elon Musk, con quienes
probablemente acordó la línea a seguir en la mesa de jefes de
Estado y de Gobierno.
El propio acuerdo UE-Mercosur, que parecía estar a un paso de
cerrarse -se habló de una firma en Montevideo el 6 de
diciembre-, parece estar de nuevo en discusión, con Milei
saliendo de la COP 29 y Francia nada convencida.
Lula y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der
Leyen, volvieron a discutirlo en una bilateral, mientras que
Milei y Macron se reunieron en Buenos Aires, antes de volar a
Brasil. (ANSA).