ANSA/ Medios: Murdoch contra los hijos por el futuro del imperio

(ANSA) - NUEVA YORK, 25 LUG - Nueva pelea en la casa Murdoch.
    En lo que probablemente sea la batalla final por el futuro del imperio, el magnate australiano y sus tres hijos mayores, políticamente más moderados, se enfrentarán en la corte en septiembre, donde un juez tendrá que pronunciarse sobre una de las sucesiones más intrincadas y fascinantes de la historia de los medios de comunicación, inspirada en la galardonada ficción "Succession".
    En juego está el papel de fuerza política conservadora de la empresa familiar, que Rupert Murdoch está decidido a preservar a toda costa después de su muerte.
    Por eso, a finales del año pasado, sin previo aviso, el magnate cambió las reglas del fideicomiso familiar para asegurar que Lachlan, el hijo mayor y elegido como su sucesor, continuara controlando las cadenas de televisión y los periódicos familiares.
    Una medida que no sentó nada bien a James, Elizabeth y Prudence y que desembocó en un enfrentamiento que se prolonga desde hace meses y que acabará en los tribunales en septiembre.
    De hecho, en junio un comisionado para la sucesión de Nevada dictaminó que Murdoch tiene el poder de cambiar las reglas del fideicomiso si actúa de buena fe y en interés de los herederos.
    Y será un juez en septiembre quien determinará si el magnate actuó de buena fe.
    Murdoch, informó el diario New York Times, cree que dar mayores poderes a Lachlan para gestionar la empresa sin la interferencia de sus hermanos políticamente más moderados servirá para preservar su inclinación editorial conservadora y, por tanto, proteger su valor comercial para todos los herederos.
    Una explicación que enfureció a James, Elizabeth y Prudence, empujándolos a unirse y luchar contra la voluntad de su padre. Teniendo en cuenta los 93 años de edad de Murdoch, comienza lo que parece ser la batalla final por el control definitivo del imperio que controla Fox News, el New York Post y el Wall Street Journal.
    La sucesión de Murdoch llamó la atención durante décadas, un poco por el carácter irresistible de la tragedia de estilo shakesperiano, otro poco por la influencia política que tiene el imperio y que Murdoch quiere proteger a toda costa incluso después de su muerte, aunque esto signifique la batalla final con sus hijos. (ANSA).