(ANSA) - BUENOS AIRES 24 JUL - Luego de que el presidente de
Francia, Emmanuel Macron, terminara aceptando recibir a su par
argentino, Javier Milei, tras el entuerto diplomático entre
ambas naciones por los insultos racistas del seleccionado de
Lionel Messi, otra tensión flota entre París y Buenos Aires, por
la hermana del mandatario ultraliberal.
Lo cuenta en su edición de hoy el diario La Nación, que
sostiene que las autoridades francesas "están sorprendidas" por
el pedido para que la influyente Karina -secretaria general de
la Presidencia- pueda estar en la inauguración de los Juegos
Olímpicos de París el próximo viernes, pese a que el estricto
protocolo entrega entradas solamente al presidente (o premier) y
al embajador en Francia.
De hecho, el embajador argentino en París, Ian Selecki, ya
anunció a las autoridades locales que no estará en la ceremonia,
pero eso -según el protocolo- no implica que su entrada se
derive a otro miembro de su país.
"Siempre en materia de protocolo, fuentes del ministerio de
Relaciones Exteriores francés siguen aún asombrados por la
'inexplicable' anunciada presencia de la secretaria general de
la Presidencia", escribió La Nación
El viaje de Milei a París se produce luego de la polémica
suscitada en las últimas horas por las declaraciones de la
vicepresidente, Victoria Villarruel, quien acusó a Francia de
"colonialista", tras una disputa futbolística iniciada en las
redes sociales por un canto racista de la selección argentina.
Villarruel fue públicamente desaprobada por el presidente
argentino, mientras su hermana fue personalmente a pedir
disculpas el jueves pasado a la embajada de Francia en Buenos
Aires.
Otro motivo de tensión con Francia fue la visita de un grupo
de diputados del partido de Milei (La Libertad Avanza) al penal
donde se encuentra Alfredo Astiz -entre otros condenados por
crímenes de lesa humanidad- y acusado de la desaparición de dos
religiosas francesas, Alice Domon y Léonie Duquet en diciembre
de 1977, en plena dictadura. (ANSA).