(ANSA) - ROMA 22 JUL - Las propiedades de los grafenos, el
material cuyo descubrimiento fue premiado en 2010 con el Premio
Nobel, abrieron un nuevo canal de comunicación con el cerebro.
De hecho, este material puede controlar y modular la actividad
de los astrocitos, las células más abandonadas del cerebro que
llevan a cabo una función fundamental de apoyo a las neuronas.
El descubrimiento, publicado en la revista Nature
Nanotechnology, se debe al grupo de investigación internacional
liderado por el Instituto para la Síntesis Orgánica y la
Fotoreactividad del Consejo nacional de investigaciones (CNR)
italiano.
En la investigación colaboraron el Instituto para el estudio
de los materiales nanoestructurados del CNR y la Universidad de
Bologna.
El uso de electrodos de grafeno podría llevar a desarrollar
nuevas terapias para diversas enfermedades neurológicas como la
epilepsia o el ictus.
Los estudios de los últimos 40 años revolucionaron
completamente la visión neurocéntrica del cerebro, que
adjudicaba las capacidades cognitivas únicamente a la actividad
de las neuronas.
De todas formas, pese a la importancia de los astrocitos,
todavía se conoce poco de su funcionamiento.
"Nuestro acercamiento encaminado a dialogar con los
astrocitos constituye un cambio de paradigma", afirma Valentina
Benfenati, de ISOF-CNR, que coordinó el estudio junto a Vincenzo
Palermo y Emanuele Treossi.
"Cambiar nuestra forma de comunicar con las células del
cerebro nos permitirá afrontar y comprender todo lo que
actualmente nos resulta oscuro", añade Benfenati. (ANSA).