Por Alfredo Pecoraro
(ANSA) - PALERMO 22 JUL - El feroz verano con temperaturas
máximas de 40 grados durante al menos dos semanas está
agravando, como era previsible, el problema de la sequía en
Sicilia, con las zonas del interior cada vez más desesperadas:
hay falta de agua en los hogares y no hay agua para regar los
campos con graves daños a la agricultura y la ganadería.
Después de las imágenes del lago Pergusa (Enna) reducido
casi a un charco, el vídeo desde arriba muestra las tierras
áridas de los lechos de los ríos Rosamarina y Fanaco, ambos en
la provincia de Palermo, y del lago artificial de Ogliastro,
entre Enna y Catania.
Entre las provincias más afectadas se encuentran
Caltanissetta y Agrigento, donde ha resurgido el fenómeno del
mercado negro del agua, con camiones cisterna ilegales que
abastecen a ciudadanos exasperados y el negocio de los tanques
colocados en los tejados de las casas.
Por la tarde, en Caltanissetta, en Piazza Garibaldi, se
reunió el comité "Queremos agua", por iniciativa de uno de los
vecinos del barrio de Niscima, Sergio Cirlinci: hace 42 días que
no llega agua. Muchos se ven ahora obligados a utilizar camiones
cisterna que no siempre están disponibles y tienen mayores
costes.
Para los propietarios de bares y restauradores el
servicio cuesta entre 250 y 400 euros al mes. "La iniciativa
-explica Cirlinci- es un intento más de asociarnos y tratar de
dar un empujón para intentar mitigar los inconvenientes actuales
y futuros".
En Agrigento, el comité "Queremos agua" y el cartel social
de la ciudad de Temples escribieron una carta al presidente de
la República, Sergio Mattarella, destacando las gravísimas
penurias de la población y la decepción "por no haber tomado",
quien sea competente. , "las decisiones necesarias a tiempo". La
carta solicita la intervención de Ingenieros Militares y
Protección Civil, así como medidas económicas inmediatas para
superar la crisis. La carta fue firmada por 1.400 ciudadanos.
En la ciudad, el agua se suministra cada 15 días, mientras
que en Ravanusa hay turnos de distribución incluso de 20 días.
El alcalde Franco Micciché, hablando "de la peor emergencia
hídrica de los últimos años", firmó una ordenanza que invita a
no desperdiciar agua para lavar aceras y plazas, para limpiar
coches, para regar huertos y jardines y para abastecer fuentes
ornamentales, tinas y piscinas.
E incluso ha dado el visto bueno a la circulación de
camiones cisterna no autorizados por cuenta de terceros, siempre
que se trate de agua extraída de los puntos de suministro de
Aica, la empresa gestora del agua.
En la zona de Trapani hay quienes esperan horas para tener
agua y luego se van sin posibilidad de conseguirla debido a
tuberías rotas. "Es la historia de la locura común que viven los
agricultores que se ven obligados a hacer cola ante la puerta
del consorcio de recuperación de Trapani 1, incluso de noche",
denuncia Coldiretti Sicilia, el ente que defiende a los
consumidores.
"El rito arcaico de reservar el riego en las zonas de
Campobello di Mazara, Mazara del Vallo y Castelvetrano se basa
en la presencia, por lo que los agricultores se ven obligados a
pasar horas en el campamento y luego regresar decepcionados al
campo", explica Coldiretti. La situación es paradójica porque
"la tubería principal que trae agua del lago Arancio está llena
de agujeros", añade.
Hoy en Palermo deberían haber comenzado los turnos en
algunos barrios para el suministro de agua potable, según
anunció la semana pasada Amap, la empresa que gestiona el
servicio. Pero la intervención del gobernador Renato Schifani,
que había criticado a la empresa por no haber interactuado con
la sala de control establecida por la Presidencia de la Región,
llevó al alcalde Roberto Lagalla a impedir que la Amap acordara
acciones con el organismo regional anti- crisis, que debería
reunirse en las próximas 72 horas. (ANSA).