Por Leonardo De Cosmo
(ANSA) - ROMA 19 JUL - El centro de investigación del mundo
de computación cuántica superconductora más importante del
mundo, liderado por la italiana Anna Grassellino, SQMS del
Fermilab - laboratorio de física de altas energías-, y la
empresa líder mundial del sector, IBM, unen sus fuerzas para el
desarrollo de la más avanzada computadora cuántica capaz de
resolver problemas hasta hoy imposibles para cualquier otra
computadora.
"Estamos muy orgullosos de anunciar esta importante alianza
gobierno-industria", dijo Grassellino a ANSA.
"Unirá a los expertos mundiales en este sector para
desarrollar tecnologías claves para la construcción de la
primera computadora cuántica a prueba de error", añadió.
Siciliana de Marsala, tras licenciarse en Pisa, Anna
Grassellino se trasladó a Estados Unidos donde con 36 años
Barack Obama le entregó uno de los más prestigiosos premios para
jóvenes investigadores y apenas tres años después recibió del
Departamento de energía estadounidense 115 millones para
realizar en el Fermilab el nuevo centro de cálculo cuántico
llamado Superconducting Quantum Materials and Systems Center, o
Sqms.
Se trata de un puesto de primerísimo nivel para el
desarrollo de una de las tecnologías más esperadas y
prometedoras de las últimas décadas: las computadoras cuánticas.
En estos años las computadoras cuánticas dieron pasos de
gigante, pasando de dispositivos casi exclusivamente teóricos a
verdaderas computadoras capaces de realizar cálculos utilizando
métodos completamente diferentes de los de las computadoras
tradicionales.
En su interior utilizan cúbit, la versión cuántica de los
bits clásicos que aprovechan las leyes raras y complejas que
gobiernan lo infinitamente pequeño.
Son comportamientos muy distintos de los bits clásicos y que
permiten por ejemplo ejecutar teóricamente cantidades infinitas
de operaciones en paralelo, como si fuese una sola.
Un enorme potencial del que se comienzan a ver las primeras
aplicaciones concretas en la Universidad Federico II de Nápoles
hace pocas semanas cuando fue presentada la primera computadora
cuántica superconductora italiana y pronto nacerán otras en
Roma, Florencia y Pádova, financiadas por el Centro nacional
para la investigación en High Performance Computing, Big Data y
Quantum Computing Icsc.
Son avances que hacen posible el uso de las primeras
computadoras cuánticas en algunas aplicaciones, pero todavía hay
mucho por hacer para potenciarlas y que sean capaces de resolver
problemas concretos hasta ahora imposibles de resolver incluso
para las más potentes supercomputadoras tradicionales.
El acuerdo entre IBM y SQMS, acrónimo de Superconducting
Quantum Materials and Systems, tiene como objetivo mejorar
muchos problemas abiertos, desde los sistemas de enfriamiento
criogénico, con el proyecto Colossus, hasta mejoras de los
cables de microondas para conectar entre ellos más chips
cuánticos.
Un acuerdo entre investigadores guiados por Grassellini e
IBM trata de resolver uno tras otro los obstáculos todavía
existentes, de los que gran parte son de naturaleza puramente
técnica, para llegar a ámbitos de computadoras a "fault
tolerant".
"El desarrollo de computadoras cuánticas de este tipo traerá
consigo ventajas computacionales exponenciales, es decir, podrán
resolver problemas sin solución en la actualidad para
comprender, por ejemplo, las interacciones subatómicas y
moleculares para realizar nuevas baterías para los automóviles
eléctricos, resolver problemas de optimización de los
transportes, desarrollar nuevos fármacos o para la
criptografía", concluyó Grassellino. (ANSA).