Por Beatriz Campani
(ANSA) - FLORENCIA 18 JUL - Florencia tiene su Museo de la
Moda y del Traje, un recorrido de 20 salas que, vestido tras
vestido, detallan muchos de los momentos icónicos que han
marcado la historia del traje, desde los looks de la Belle
Epoque hasta los de las chicas flapper de los años 20, desde los
vestidos de novia diseñados por el modisto Charles Frederick
Worth hasta los trajes de Catherine Donovan, a quien el New York
Times definió como la costurera de la élite de la ciudad (vistió
a los Goelets, los Astor y los Vanderbilt).
Hasta lo contemporáneo, con piezas especiales como los dos
vestidos de Gucci donados (y usados) por Patty Pravo.
En definitiva, un viaje completo, ilustrado hoy por el
director de las Galerías Uffizi, Simone Verde, que explicó cómo
este pasaje representa "la culminación de un largo viaje de
investigación y del sueño de tener un museo enciclopédico de la
historia del traje, para ofrecer una audiencia de calidad de
servicio''.
De hecho, los orígenes de este museo se remontan a hace
cuarenta años: fue el 8 de octubre de 1983 cuando se inauguró la
Galería del Traje en el Palacio Pitti, un espacio museístico
dedicado al traje de varias épocas. Una novedad nunca antes
vista en Italia, creada por Kirsten Aschengreen Piacenti
(entonces directora del Museo de la Plata).
Desde ese momento, la Galería alberga piezas históricas que
documentan la historia de la moda italiana y más allá. Hasta
2019, cuando cerró sus puertas por restyling.
Hoy, el nuevo look, con una reorganización total, cuenta con
8 nuevas habitaciones con vestimentas raras de los siglos XVIII
y XIX, que se suman a las 12 habitaciones inauguradas en
diciembre del año pasado.
Como novedad en la muestra, las prendas se exponen en
diálogo con algunas pinturas de las colecciones de las Galerías
de los Uffizi: los retratistas del siglo XVIII y principios del
XIX como Laurent Pecheux y Jean-Sébastien Rouillard, los del
siglo XIX como Tito Conti y Vittorio Corcos, hasta la vanguardia
italiana con Alberto Burri.
En las ocho nuevas salas se exponen vestidos de estilo
Imperio (incluido uno de crepé de seda color marfil, decorado
con bordados en láminas de plata), de la época de la
Restauración y raros vestidos de novia del siglo XIX, incluido
un precioso modelo con cola creado por el modisto Charles
Frederick Valer.
Luego los trajes de noche y los suntuosos modelos de la
Belle Epoque diseñados por Raphael Goudstikker (entre ellos uno
de gasa amarilla y verde de la condesa Margaret Brinton White
Savorgnan di Brazz…, con cuentas y pajitas de cristal.
Finalmente, principios del siglo XX con los modelos de Mariano
Fortuny para Eleonora Duse y el vestido de casa kimono de Donna
Franca Florio, del diseñador Jacques Doucet.
La curadora Vanessa Gavioli explica que construyó el
itinerario navegando a través de una colección de más de 15.000
números de inventario. ''Obviamente por razones conservadoras
habrá rotaciones -explica la comisario-, pero la grilla
cronológica y conceptual permanecerá estable".
El itinerario continúa luego por las 12 salas ya abiertas en
diciembre, con los extravagantes vestidos de Elsa Schiaparelli y
las creaciones del sastre de las divas Emilio Schubert (sus
famosos vestidos para Gina Lollobrigida y Sophia Loren), dos
modelos de Gucci donados por Patty Pravo (se lo llevó en la
final de San Remo en 1987), el sensual tubo negro que Jean Paul
Gaultier creó para Madonna, además de las inolvidables
creaciones que Gianfranco Ferré diseñó para Dior en los años 90.
(ANSA).