(ANSA) - BOGOTA, 18 LUG - Al menos 550 mil familias
afectadas, unas 16 mil viviendas destruidas, otras 224 mil
viviendas averiadas, 2.201.423 hectáreas de cultivos
comprometidas y 6.184.771 animales en riesgo, sería el tamaño de
las afectaciones que se estima causaría el inminente arribo del
fenómeno de La Niña, a partir de agosto.
Así lo anunciaron este jueves en Bogotá varios altos
funcionarios del Gobierno y de organismos de atención y socorro,
frente a las consecuencias por el inicio de ese fenómeno
climático que se caracteriza por intensas lluvias.
Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la
Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), señaló que los datos
históricos nacionales respecto del fenómeno de La Niña dan
cuenta que país debe prepararse para 2.624 posibles eventos, la
mayoría asociados a inundaciones, deslizamientos de tierras y
vendavales.
"Desde la Unidad proyectamos afectaciones en 550.000
familias, 16.000 viviendas destruidas, 224.000 viviendas
averiadas, 2.201.423 hectáreas de cultivos comprometidas y
6.184.771 animales afectados", resaltó el funcionario.
Ghisliane Echeverry, directora del Instituto de Hidrología,
Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), señaló que el
temporal de lluvias, que es lo que caracteriza a La Niña,
afectará con mayor contundencia a tres regiones del país.
"Las regiones donde esperamos que fuera mayor el impacto
de este fenómeno son la región Pacífica, Caribe y Andina. La
región Orinoquía y la región Amazonía (sur, NDR) históricamente
-muestran nuestros análisis estadísticos y los datos que tenemos
de monitoreo- es que estas dos regiones no se ven afectadas por
el fenómeno", precisó.
Por su parte, la ministra de Agricultura, Martha
Carvajalino, aseguró que pese a los eventuales hechos que puedan
presentarse, su sector está preparado y garantizó que habrá
desabastecimiento de alimentos.
En ese orden, la jefa de esa cartera aseguró que "el sector
viene preparando de manera muy sólida la posibilidad de tener en
nuestros productores sistemas de información que les permita
tomar medidas tempranas frente a estos fenómenos y en particular
frente al impacto que él puede tener en la producción
agropecuaria".
"El reto que tenemos hoy es que este fenómeno climático
permita o lo afrontemos de manera tal que el sector siga
creciendo y con ello el abastecimiento alimentario del país no
solo esté asegurado, sino que lo seguimos fortaleciendo",
subrayó Carvajalino.
Mientras que la ministra de Transporte, María Constanza
García, anunció que ese sector optó por hacer revisiones cada 24
horas del estado de la infraestructura vial del país, para lo
cual diseñó un modelo de alertas tempranas, a partir de
información in situ y de los pronósticos del Ideam.
"Hemos expedido una resolución a través del Invías
(Instituto Nacional de Vías), que les da facultades a los
administradores viales de tomar decisiones del cierre preventivo
de nuestra infraestructura. Esto con un objetivo principal y es
salvaguardar las vidas", señaló García. (ANSA).