ANSA/EEUU 2024: De Haley a DeSantis, exrivales se rinden a Trump

Por el enviado Claudio Salvalaggio (ANSA) - MILWAUKEE, 17 LUG - Una muestra de unidad en la convención republicana en Milwaukee es a lo que apuntará el magnate Donald Trump en su discurso de aceptación de la nominación del jueves, para contrastarlo con las divisiones del Partido Demócrata, cada vez más desgarrado por la candidatura de un Joe Biden que se desploma en las encuestas.
    Todos los ex rivales de las primarias, incluidos los más acérrimos como Nikki Haley y Ron DeSantis, se rindieron y besaron el anillo del que ahora es el rey indiscutible de un partido que ya no tiene nada que ver con el Grand Old Party de Lincoln y de Reagan.
    Una alineación indispensable para salvar la carrera política que el martes por la noche celebró a su ídolo, quien reapareció con la oreja vendada tras el atentado y con un entusiasmo propio de le falta a los demócratas y sin una voz crítica o disidente.
    Y parece haber encontrado ya a su joven heredero: el senador por Ohio JD Vance, de 39 años, presentado por su esposa Usha Chilukuri -de origen indio - para su debut como vice del magnate en el tercer día del evento.
    La atención se centra el miércoles en la seguridad nacional, con sus repercusiones en la política exterior ("Make America Strong Once Again"): de Ucrania a Gaza, de la OTAN a China y Taiwán, que, Trump, "debería pagarnos por la defensa porque no somos diferentes de una compañía de seguros".
    El ejemplo más llamativo de la conversión camino a Milwaukee, tras los disparos magnate, es el de la exembajadora en la ONU Nikky Haley, quien había definido a Trump como demasiado viejo e inadecuado para el cargo, además de débil hacia Vladimir Putin y de hacerle el juego a los demócratas.
    Inicialmente ni siquiera fue invitada, a pesar de haber anunciado su apoyo a Trump y haber liberado a sus delegados, animándolos a votar por él.
    Luego fue agregada a la lista de oradores el día del ataque.
    Y el martes por la tarde hizo su parte, aunque el público le propinó no pocos abucheo: por un lado, intentó defender su caso ante aquellos que todavía tienen reservas sobre el expresidente (como muchos de sus seguidores), por el otro, advirtió que el partido debe ir más allá de sus bases.
    "Trump me pidió hablar en esta convención en nombre de la unidad, fue una invitación amable y acepté felizmente", comenzó, dejando inmediatamente claro que el magnate cuenta con su "fuerte respaldo".
    Además, invitó a los republicanos "a poner dejando de lado las diferencias en apoyo al magnate para salvar al país".
    "No es necesario estar de acuerdo con Trump el 100% para votar por él. Tomen mi ejemplo", explicó la también exgobernadora de Carolina del Sur.
    "No siempre estuve de acuerdo con él. Pero estamos más de acuerdo que en desacuerdo. Estamos de acuerdo en mantener a Estados Unidos fuerte, en mantener a Estados Unidos seguro, y en que los demócratas se movieron tan hacia la izquierda que ponen en peligro nuestras libertades".
    "Un voto por Biden es un voto por (Kamala Harris", añadió.
    Pero Haley también advirtió que "no sólo debemos ser un partido unido, sino que también debemos expandirlo. Somos más fuertes cuando damos la bienvenida a nuestro partido a personas que tienen diversos orígenes y experiencias".
    Por su lado, el gobernador de Florida, DeSantis, muy aplaudido, habló más bien a las bases, desempolvando sus puntos fuertes sobre la inmigración.
    En ese sentido, elogió a Trump por sus políticas económicas y fronterizas.
    Y atacó a Biden por no cumplir con sus deberes en ese sentido.
    También hubo una ovación para el senador Marco Rubio, antiguo rival en las primarias de 2016 y ahora secretario de Estado in pectore, que defendió a Estados Unidos en primer lugar.
    "No hay absolutamente nada peligroso ni divisivo en poner a los estadounidenses en primer lugar. Cualquiera que se ofenda por poner a Estados Unidos en primer lugar olvidó lo que significa americano", aseveró.
    "Lo estadounidense no es nuestro color de piel ni nuestra etnia. Como nos recuerda la historia de nuestro próximo vicepresidente, JD Vance, todos somos descendientes de gente común y corriente que logró cosas extraordinarias".
    En el palco protegido, con Vance y su familia, Trump aplaudió, sonrió y disfrutó del espectáculo, en el que le rindieron homenaje y lo celebraron. (ANSA).