(ANSA) - BRUSELAS, 16 LUG - El presidente de la UE, Viktor
Orban, cree que Europa ha quedado aislada porque perdió el apoyo
del "Sur Global" y cree que tanto Donald Trump, si es electo en
noviembre, como China, pueden jugar un papel importante para
poner fin a la guerra en Ucrania.
Así consta en un informe que Orban envió al presidente del
Consejo Europeo, Charles Michel, y a otros líderes de la UE, a
la que ANSA tuvo acceso.
En su carta, el premier húngaro sostiene que "no podemos
esperar ninguna iniciativa de paz de Donald Trump hasta las
elecciones. Pero puedo decir con seguridad que inmediatamente
después de su victoria electoral no esperará a su toma de
posesión, sino que estará dispuesto a actuar inmediatamente como
mediador de paz."
Trump "tiene planes detallados y bien fundamentados para una
mediación", agrega Orban.
Por otra parte, el premier húngaro propone en su informe "el
lanzamiento de una ofensiva política coordinada hacia el Sur
global" como parte de "un esfuerzo europeo" para reducir las
tensiones "y / o crear condiciones para un alto el fuego
temporal y/o iniciar negociaciones de paz" en Ucrania.
Según Orban, la UE ha perdido el reconocimiento del Sur
Global "con respecto a nuestra posición sobre la guerra en
Ucrania, lo que ha resultado en el aislamiento global de la
comunidad transatlántica".
Por otra parte, el presidente de la UE considera que "China
continuará con su política, también formulada en documentos
internacionales que exigen un alto el fuego y conversaciones de
paz".
"Sin embargo, China desempeñará un papel más activo sólo si
las posibilidades de éxito de su compromiso se acercan a ciertos
parámetros. Según su evaluación, este no es el caso en este
momento",
Ante esto, Orban propone "la iniciativa de mantener
conversaciones políticas de alto nivel con China sobre las
modalidades de la próxima conferencia de paz" para Ucrania.
Además, "manteniendo los actuales contactos políticos de
alto nivel con Ucrania", el Primer Ministro húngaro pide
"reabrir las líneas directas de comunicación diplomática con
Rusia, rehabilitando esos contactos directos en nuestra
comunicación política".
Dos días después de haber asumido la presidencia rotativa de
la UE, Orban se embarcó en una "misión de paz" que lo llevó a
Kiev, Moscú y Pekín, para la cual no tenía mandato, como se
apuró en dejar en claro la Comisión Europea, que criticó muy
especialmente su reunión con el presidente Vladimir Putin.
El gobierno de Budapest sostuvo que las visitas fueron
hechas en su condición de primer ministro húngaro, pero desde
Bruselas se destacó que las informaciones fueron distribuidas
también desde las redes de la presidencia de la UE. (ANSA).