(ANSA) - BUENOS AIRES 15 JUL - El presidente de Argentina,
Javier Milei, comentó en la madrugada que festejó efusivamente
el título ganado por el seleccionado de su país en la Copa
América tras vencer a su par de Colombia e invitó a los
jugadores a celebrar el logro en los balcones de la Casa Rosada,
sede del gobierno.
"Es decisión de ellos, respeto la decisión que ellos
tomen. Si ellos consideran o quieren usar el balcón, se los
cedo. Si ellos estarían dispuestos a recibirme, también sería un
placer. Pero es una decisión de ellos, porque este es un triunfo
y un premio de ellos", dijo el mandatario en diálogo con Radio
Mitre.
La prudencia de Milei se explica porque cuando el
seleccionado argentino salió campeón del mundo en Qatar 2022, el
plantel decidió no acercarse a la Casa Rosada, tras la
invitación del entonces presidente Alberto Fernández, aunque
argumentaron que no pudieron llegar por la cantidad de gente
agolpada en las calles, unos cinco millones e personas, según la
prensa.
Pero, además, Milei afronta en estos días una dura
controversia con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), por
su intención de transformar a los clubes en sociedades anónimas,
algo que es rechazado por los ambientes de ese deporte y
principalmente por su entidad rectora.
"Si la AFA fuera coherente con su planteo, no tendría
que permitir que (en la final de la Copa América) juegue ningún
jugador que juegue en una sociedad anónima", disparó antes de la
final el presidente, en referencia a que la mayoría de los
futbolistas del equipo nacional se desempeñan en Europa,. en un
fútbol altamente profesionalizado
Milei, que fue arquero profesional en su juventud en un
equipo del ascenso, comentó que sufrió el partido final de la
Copa América jugado en Miami. "Lo padecimos, sufrimos un motón.
En especial el primer tiempo del alargue, ahí hubo que apretar
los dientes y lo sufrimos mucho, pero con el gol de Lautaro
(Martínez) fue emocionante", dijo.
Además, Milei destacó: "somos el país más ganador en la
historia de la Copa América, la verdad es que es una noche muy
especial para el futbol y el deporte argentino".
Cuando Argentina fue campeón del mundo en 1978, la dictadura
militar de ese momento recibió al equipo nacional en la Casa
Rosada, también lo hizo el presidente Raúl Alfonsín en 1986 tras
la coronación en México con Diego Maradona como capitán, e
incluso, en 1990, con Carlos Menem en el poder, cuando los
argentinos fueron subcampeones en la Copa que albergó Italia, el
plantel estuvo en la sede de gobierno y festejó en los balcones
frente a la Plaza de Mayo. (ANSA).