(ANSA) - RIO DE JANEIRO, 13 MAG - Carrera contra el tiempo,
en Rio Grande do Sul, para salvar animales atrapados en las
aguas.
Los voluntarios, cuya labor es fundamental para rescatar a
personas aisladas por las inundaciones en el estado del sur de
Brasil, han redoblado su trabajo para no dejar atrás a perros,
gatos y otras especies en peligro de extinción. Hasta el momento
se han salvado casi 10 mil.
El rescate de 'Caramelo', un caballo que llevaba días
atrapado en el techo de una casa inundada, concientizó a toda la
población y las imágenes de su misión de rescate se viralizaron.
A la capital, Porto Alegre, llegan canoas y otras
embarcaciones improvisadas cada vez más llenas de 'bichinhos',
como llaman los brasileños a sus mascotas. La mayoría proviene
de Eldorado do Sul, un pueblo cercano completamente sumergido
bajo las aguas del río Guaíba.
También se creó en el lugar un "hospital de campaña" para
alojar a los animales rescatados.
La mayoría son perros, pero también hay gatos, conejos,
gallinas, cerdos e incluso caballos.
Los animales, empapados y hambrientos, llegan a razón de
decenas por hora a los brazos de voluntarios que los envuelven
en toallas o mantas térmicas. (ANSA).