(ANSA) - MILAN, 11 MAG - "Lucharemos hasta el último aliento,
hasta el último segundo del último partido", prometió Claudio
Ranieri, entrenador de un Cagliari que cayó por 5-1 como
visitante del Milan y quedó apenas por encima de la zona de
descenso cuando restarán otras dos fechas para el final del
campeonato italiano.
"Debemos ir por todo ante Sassuolo y después nos queda
Fiorentina. Vamos a tener que pelear hasta el final, como dije
al comienzo del torneo", destacó Ranieri al aludir a los
próximos rivales que el equipo sardo enfrentará como visitante y
como local en cada caso.
Cagliari, que tiene 33 puntos, está uno por encima de Frosinone
y de Empoli, que tiene un partido menos al igual que Udinese,
que con 30 unidades sería hoy por hoy el tercer descendido junto
con Sassuolo (29) y la ya condenada Salernitana (15).
Sobre la dura derrota en San Siro, Ranieri consideró que "la
diferencia en el marcador me parece demasiado abultada con
relación a lo que sucedió en cancha, pero ellos supieron
aprovechar sus situaciones. Creo que fuimos demasiado tímidos en
el primer tiempo", destacó aún cuando Cagliari se fue al
descanso apenas 1-0 abajo en el marcador.
En el complemento, el gol del uruguayo Nahitan Nández le
permitió ponerse 1-2, pero después de estrellar algunos remates
en los postes, las opciones de Cagliari se diluyeron frente a un
Milan que cuando tuvo las suyas no perdonó.
Stefano Pioli, en tanto, respondió elusivo cuando le preguntaron
si el partido con Salernitana de la última fecha será el último
para él como técnico del Milan: "No hablé con los dirigentes.
Quedan otras dos fechas y la temporada aún no termina".
"Después, espero que el ambiente del club recupere el entusiasmo
para superar las situaciones adversas y alcanzar objetivos
extraordinarios que pocos imaginaban", completó al aludir quizás
al "scudetto" que Milan logró a su mando hace dos temporadas.
Poco, a entender de los aficionados que reclamaron hoy con
banderas y llamándose a silencio en San Siro durante gran parte
del encuentro por un mayor protagonismo de un Milan con una
historia prestigiosa tanto en el "Calcio" como a nivel
internacional.
Pioli coincidió con ese concepto al afirmar que "somos un club
gande y siempre las expectativas son altas", al destacar también
que tiene "una excelente relación con los dirigentes, no sólo
con los que me trajeron al club, sino con los que llegaron este
año".
"Las críticas que recibí fueron en algunos casos feroces, pero
son parte de este trabajo. O las acepto o me dedico a otra cosa.
Mi misión fue siempre tratar de ayudar al equipo a jugar lo
mejor posible. A veces lo logramos y otras veces no", consideró.
(ANSA).