(ANSA) - MONZA, 02 MAR - Roma derrotó por 4-1 a domicilio al
Monza, con goles de los campeones mundiales argentinos Paulo
Dybala y Leandro Paredes, del belga Romelu Lukaku y del capitán
Lorenzo Pellegrini y escaló al quinto puesto en el campeonato.
Pellegrini abrió la cuenta a los 38' en el U-Power Stadium ante
unos 15 mil aficionados y Lukaku estiró la ventaja a los 42'
para llegar a diez festejos en el torneo, mientras que Dybala
celebró su duodécima conquista en el campeonato a los 63' y
Paredes confirmó a los 82' sus dotes como ejecutor de penales.
Andrea Carboni decoró a los 87' el marcador final para el equipo
de Raffaele Palladino, quien mandó al ruedo a los 66' a Daniel
Maldini y al argentino Valentín Carboni para intentar enderezar
el rumbo de un partido que parecía ya sentenciado en favor del
"giallorosso" de Daniele De Rossi.
Roma hilvanó su tercera victoria en fila (venía de derrotar por
3-0 a Frosinone como visitante con otro gol de Paredes y por 3-2
al Torino en el Olímpico con triplete de Dybala), suma 47
puntos, uno por detrás del sorprendente Bologna, que marcha
cuarto, y uno por delante de Atalanta, que lo recibirá mañana en
uno de los duelos más atractivos de la fecha.
El equipo de De Rossi sigue refrendando su remontada desde que
el ex capitán y símbolo reemplazó en el cargo al portugués José
Mourinho y tratará de estirar su racha el jueves, cuando
recibirá al Brighton & Hove Albion por los octavos de final de
ida de la Europa League, tres días antes de visitar a Fiorentina
por el campeonato.
Hoy, el partido frente a Monza pareció un entrenamiento en un
duelo entre De Rossi y Palladino, compañeros de curso cuando
realizaban sus estudios para recibirse de técnicos, que empezó a
inclinarse rápido en favor del visitante en medio de ráfagas de
viento y lluvia que le dieron un tinte adicional de dramatismo.
Un partido que presenciaron desde las gradas los ex
"giallorossi" Walter Samuel, integrante del cuerpo técnico de la
selección argentina campeona del mundo, y Vincenzo Montella,
junto a Samir Handanovic, el ex arquero esloveno que hoy cumple
funciones como observador de talentos para Inter.
La primera llegada del partido fue para el visitante y mostró
los reflejos de Michele Di Gregorio para dejarle atragantado el
grito a Pellegrini, que luego tendría revancha, situación a la
que el local respondió con un centro de Samuele Birindelli que
el bosnio Milan Djuric conectó de cabeza al poste.
Roma pasó su primer sobresalto y reaccionó de inmediato con
Dybala, quien lanzó un centro que conectó a la red Bryan
Cristante, aunque el árbitro Marco Piccinini invalidó tras
consultar al VAR por posición fuera de juego.
Pellegrini rompió la paridad y le puso fin al invicto de 655
minutos sin recibir goles de Di Gregorio tras recibir una
habilitación de Lukaku y sacar un remate al ángulo más lejano
del arquero y tres minutos después devolvió gentilezas al
habilitar al belga para que estirase la ventaja.
Antes del descanso, Di Gregorio frustró un posible doblete de
Lukaku y al regreso del mismo Dybala aumentó de tiro libre antes
de que Paredes sentenciara el partido por una falta en el área
que Piccinini sancionó también con la ayuda del VAR.
Un zurdazo de Carboni inatajable para el serbio Mile Svilar,
artífice de la clasificación por penales de Roma a los octavos
de final de la Europa League, le dio a los fanáticos del Monza
la posibilidad de gritar al menos un gol, aunque los ánimos no
permitieron que fuese un grito atronador, que llegó demasiado
tarde como para intentar animarse a más.
"Estamos empezando a ser una familia", decía en la previa De
Rossi, quien parece haberle cambiado la mentalidad a esta Roma
que sigue ganando y sueña con pelear más arriba para mantener
sus chances de disputar la próxima Champions. (ANSA).