Por Fausto Gasparroni
(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 28 NOV - Debido a la enfermedad
respiratoria y pulmonar que lo afectó en los últimos días, el
papa Francisco tiene que renunciar en el último momento al viaje
a Dubai, previsto para el próximo viernes y domingo.
La noticia la anunció esta tarde el director de la Oficina de
Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
"Aunque el cuadro clínico general del Santo Padre en relación
con el estado gripal y la inflamación de las vías respiratorias
ha mejorado", los médicos pidieron "al Papa que no realice el
viaje previsto para los próximos días a Dubai, con ocasión de la
28va Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático", dijo Bruni.
Francisco "aceptó con gran pesar la petición de los médicos
y, por tanto, el viaje queda cancelado".
De alguna manera, se seguirá manteniendo la presencia del
Vaticano en la COP28 de Dubai.
"Dado que el Papa y la Santa Sede siguen dispuestos a
participar en los debates que tendrán lugar en los próximos
días, se definirán lo antes posible las formas en que esto se
podrá implementar", añadió el portavoz vaticano.
Hasta hoy, el viaje del Papa a Dubai -se suponía que sería
el 45 de su pontificado, el sexto este año- fue confirmado, a
pesar de que Francisco padecía una gripe que le provocó una
inflamación pulmonar (la Tomografía Axial Computarizada
realizada en la isla Gemelli Tiberina en los últimos días
descartó neumonía).
Precisamente esta mañana, Bruni había mantenido la habitual
sesión informativa con los periodistas acreditados, como suele
ocurrir en las proximidades de los viajes papales.
Pero, evidentemente, por la noche, razones prudenciales
determinaron la sensacional decisión: a pesar de un cuadro
clínico global "mejorado", sometiendo a Jorge Bergoglio, de casi
87 años -dentro de tres semanas a su cumpleaños, a las penurias
de vuelos de regreso de casi siete horas cada uno, los médicos
consideraron muy desaconsejable un discurso en la COP28 seguido
de una treintena de reuniones bilaterales con Jefes de Estado y
de Gobierno, y luego también la inauguración del "Pabellón de
las Fes" el domingo por la mañana antes de regresar a Roma.
El "arrepentimiento" del Pontífice es comprensible por la
dolorosa renuncia, apenas tres días antes de su partida, a un
viaje que deseaba mucho, dedicado a un tema que se encuentra
entre los más cercanos a su corazón, como la degradación del
planeta, la crisis climática y los efectos devastadores sobre
las poblaciones humanas: tema al que dedicó la encíclica Laudato
sí en 2015 y el pasado 4 de octubre, precisamente en vista de la
COP28 en Dubai, la exhortación apostólica Laudate Deum.
Se buscará ahora la manera de hacer llegar su mensaje a la
Conferencia que se inaugura pasado mañana en los Emiratos. En
cualquier caso, de momento están confirmados los demás
compromisos programados, a partir de la audiencia general de
mañana, que tendrá lugar en el Aula Pablo VI. (ANSA).