por Milagros Rodríguez
(ANSA) - CARACAS, 18 MAR - La decisión del Tribunal Supremo
de Justicia (TSJ) de aprobar la prórroga por 60 días más del
decreto de Emergencia Económica que rechazó el Parlamento de
mayoría opositora reavivó hoy el conflicto de poderes en
Venezuela.
En un nuevo episodio la Sala Constitucional del máximo
organismo judicial de este país ignoró la decisión de la mayoría
calificada del legislativo y dictó una sentencia calificada
por el gobierno de "histórica" pero rechazada por la oposición
por considerarla una "nueva agresión" al Parlamento. Para el abogado constitucionalista Jorge Pabón, ex decano de
la facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Central de
Venezuela (UCV,) la sentencia del Tribunal Supremo dejó una vez
más claro "el choque de poderes" que hay contra el Legislativo. "Hay en realidad una visión distinta de dos poderes, el
Ejecutivo unido a los otros poderes del Estado exceptuando al
Legislativo que en realidad prácticamente está con las manos
atadas pero que además debe actuar correctamente negando lo que
tiene que negar y no prestarse a discusiones que no tiene nada
que ver", afirmó Pabón en diálogo con ANSA. A su juicio, "esta prórroga y el decreto de emergencia
económica no tienen sentido porque ese decreto es
inconstitucional, no cumple con los requisitos que establece la
Constitución".
"La Asamblea Nacional debió salirse de ese juego macabro en
que la ha sometido el Ejecutivo y desde la primera vez que el
presidente Nicolás Maduro presentó el decreto debió haber dicho:
yo no acepto este decreto, está negado porque ni siquiera cumple
con las exigencias que exige la propia constitución", expresó. Aclaró que "eso debió hacerlo antes de las 48 horas, toda vez
la Ley Orgánica de Estados de Excepción establece ese lapso
perentorio para aprobarlo". El jurista explicó que el decreto es "inconstitucional porque
no establece los derechos que se restringen habida cuenta de que
ese es el control constitucional sobre el estado de excepción". "Además la misma Constitución establece que el decreto
cumplirá con las exigencias, principios y garantías establecidos
en el Pacto internacional de Derechos civiles y políticos y en
la Convención Americana de derechos humanos", agregó. "Ese decreto lo único que aporta es una polémica para desviar
la atención sobre los graves problemas del país y para darle un
golpe a la Asamblea diciendo que no cumplió como lo dijo el
Tribunal Supremo de Justicia dentro del lapso establecido por la
ley orgánicos de estados de excepción", aseguró. Para el jefe del Parlamento, Henry Ramos Allup, la decisión
"inconstitucional" que tomó el máximo organismo judicial
venezolano no le causó sorpresa pese a ser rechazada por la
mayoría calificada de la Cámara. "Del hampa judicial enguarimbada en sala (in) constitucional
nada puede asombrar. Sólo asombraría que alguna vez no violaran
la Constitución", afirmó. A su vez, Jesús Torrealba, secretario de la alianza opositora
conocida como la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), tildó la
acción como una "nueva agresión, una nueva ofensa del Gobierno
al sentido común y a la aspiración democrática de la gente". El opositor acusó al gobierno de utilizar al TSJ para
"imponer" su posición y al Supremo de "alcahuetear" al
oficialismo para violar la Constitución. En tanto, el mandatario venezolano calificó la decisión del
TSJ de "histórica" tras argumentar que la Constitución "obliga a
presentar los Decretos Presidenciales ante el poder Legislativo
y el Poder Judicial". A su vez, Héctor Rodríguez, jefe de la bancada oficialista,
autodenominada Bloque de la patria, cuestionó que la Asamblea
Nacional haya caído en "contradicciones al decretar una
emergencia humanitaria y negarse a respaldar la económica". El decreto dictado el 14 de enero por Maduro fue rechazado
por el Parlamento, pero a mediados de febrero el TSJ, acusado
por la oposición de servir al gobierno chavista, a través de un
fallo lo declaro vigente.
RBY/MRZ
18/03/2016 23:32
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