Por Marcos Romero (ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 26 MAR - El hilo se rompe por lo más delgado, como reza el refrán, y la crisis petrolera mundial golpea sobre todo al "sur profundo" de México, donde hay más pobreza y desempleo, que paradójicamente albergan los yacimientos más ricos de crudo.
    Aunque en todo el país se resiente la caída de la principal materia prima de exportación de México, en los estados de Campeche, Tabasco y Veracruz, en la franja sureste, ha tenido el efecto de un huracán y amenaza con multiplicar la pobreza endémica esa región, la más atrasada del país.
   Sólo en este triángulo de las costas del Golfo, se perdieron 40.593 empleos formales en el último año, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
    La extracción de crudo representa el 47% del Producto Interno Bruto (PIB) en los tres estados, pero en Campeche constituye el 80%, en Tabasco el 58% y en Veracruz el 7,8%.
    "El problema es muy grave y es culpa del sesgo económico que metió la producción petrolera en esos estados. Hoy no tienen ninguna alternativa de corto plazo que les permita recuperar el empleo perdido", señaló Aníbal Gutiérrez, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
    "Se necesita ver si hay recursos o alguna política para atenuar toda esa crisis de empleo que se va a vivir en la región", afirmó.
    El precio del petróleo mexicano ha alcanzado niveles de hace 11 años y llegó a estar hace en enero pasado por debajo de los 20 dólares, muy lejos de los más de 100 dólares que alcanzó en junio de 2014.
    El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) calcula que más de 2.500 millones de pesos (unos 150 millones de dólares) dejarán de recibir este año los estados productores de petróleo.
    Algunos de ellos tendrán elecciones locales, lo que representa malos augurios para los actuales gobernantes porque los electores habrán de cobrarse la factura.
    Los especialistas estiman que el agujero financiero que se abrirá debido a la falta de fondos que el gobierno federal transfiere por las ventas petroleras se ensanchará en los próximos años.
    "A corto plazo, en 2016, el Fondo de Extracción de Hidrocarburos disminuirá 36.08% en términos reales", señaló el CIEP en referencia al ente que se encarga de administrar los excedentes petroleros que luego se reparten a los estados.
    La crisis petrolera también ha provocado la cancelación de ocho proyectos de inversión en Tabasco, mientras que en Campeche se ha denunciado que están al borde de la bancarrota unos 430 proveedores de la empresa gubernamental Petróleos Mexicanos (PEMEX).
    Los estados que se prevé sufran duros reveses en la transferencia de fondos serán Campeche, Veracruz, Chiapas y Tabasco (sureste del país), Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León (norte), Hidalgo y Puebla (centro-sur).
    Cifras de PEMEX revelan que en 2014 los principales estados productoras de petróleo y gas natural tuvieron un descenso importante. Por ejemplo, Puebla redujo 32,9% su producción respeto de 2013, Tamaulipas 13,7%, Veracruz 7,8%, Tabasco 5,8% y Chiapas 3,3%.
    Respecto de gas natural, Coahuila cayó 31,4%, Puebla 27,7%, Nuevo León 5,7%, Tabasco 3,9% y Veracruz, y Chiapas 7,9%.
    Según empresarios, Tabasco y Campeche, estados petroleros por naturaleza, que han vivido grandes períodos de auge, ahora enfrentan un panorama desolador.
    Jorge Cámara, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Tabasco, reveló que estaba previsto construir 20 hoteles nuevos entre 2015 y 2016, pero se cancelaron.
    El Consejo Coordinador Empresarial en Ciudad del Carmen, Campeche, frente a la llamada "Sonda de Campeche" de la que se extraían dos tercios del petróleo desde plataformas marítimas en el Golfo de México, señaló que la mitad de las 865 empresas petroleras están "al borde del colapso".
    La industria hotelera que hospeda a trabajadores del sector en diciembre pasado tuvo ocupaciones de 30%, contra 80% de otros años y se ha reducido 40% la actividad gastronómica. MRM-ADG/ACZ
26/03/2016 17:22