Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 16 MAR - Las autoridades de la
ciudad de México y sus alrededores, donde viven 20 millones de
personas, endurecieron las medidas de emergencia ambiental
decretadas el lunes por primera vez en 14 años, y prohibieron la
circulación de un millón de vehículos, una quinta parte del
total. Hasta ahora sólo se había impedido el tránsito a la mitad de
los autos que no cuentan con permiso para salir todos los días
por no reunir los requisitos en los centros de verificación
establecidos.
Pero esa medida fue insuficiente, pues los atascos de tráfico
no disminuyeron. Cada día se calcula que transitan por las calles y avenidas
de la megalópolis unos 5,5 millones de autos, lo que ha
convertido en un infierno algunas zonas de la urbe durante las
denominadas "horas pico". Los niveles de contaminación en la megalópolis habían venido
bajando desde 2002, después de que, a fines de 1989, el
gobierno decidiera establecer el programa "Hoy no circula", que
retiraba cada día una quinta parte de los autos que se desplazan
por la capital y por la periferia. Sin embargo, tras un severo temporal la semana pasada, que
incluyó vientos de hasta 80 kilómetros por hora, nevadas en una
cuarta parte del país y bajas temperaturas, sobrevino una
repentina ola de calor que el sábado disparó los niveles de
ozono a más de 200 puntos IMECA (Indice de Calidad del Aire). El IMECA es un indicador semejante al europeo que mide la
cantidad de contaminantes con base en partes por millón, sobre
todo bióxido de carbono, ozono y las llamadas partículas
suspendidas. La ciudad ha dejado hace mucho de ser "la región más
transparente", como la llamó en 1917 el legendario escritor
mexicano Alfonso Reyes en su libro "Visión del Anáhuac", una
frase que luego retomó el laureado novelista Carlos Fuentes,
como título para una de sus obras. La fase 1 de la Contingencia Ambiental decretada por las
autoridades prevé además del retiro de un millón de vehículos,
la prohibición de ejercicio al aire libre en las escuelas y
recomendaciones para que las personas no salgan a correr a los
parques públicos. Asimismo, ante la debilidad de los vientos y la falta de
nubosidad, se alertó sobre la fuerte radiación solar, se
recomendó a las personas usar protector para el sol al salir a
la calle, aunque se prefiere que permanezcan en los interiores,
sobre todo niños y ancianos o enfermos con problemas
respiratorios. A las empresas de la región, la Procuraduría Federal del
Ambiente les instruyó reducir un 40% sus emisiones atmosféricas
de diversos contaminantes. La agencia gubernamental señaló que está verificando a través
de visitas aleatorias que unas 3.400 plantas fabriles con
procesos de combustión disminuyan sus actividades, suspendan la
limpieza y desengrasen a base de compuestos orgánicos volátiles,
como benceno y tolueno. Según los expertos, las altas concentraciones de ozono pueden
provocar irritación en vías respiratorias, molestias graves en
personas con problemas pulmonares y cardiovasculares y riesgos
de ataques de asma en personas sensibles. El presidente mexicano, Enrique Peña, anunció que se
endurecerán las medidas ambientales y llamó al ministerio del
Medio Ambiente a convocar a la Comisión Ambiental de la
Megalópolis (Came) -que se declaró en sesión permanente- a
discutir la estrategia a seguir. La emergencia se vio enmarcada en una controversia entre las
autoridades de la Ciudad de México y del vecino Estado de
México, que intercambiaron acusaciones sobre la falta de medidas
suficientes para evitar la crisis. El jefe de Gobierno de la ciudad, Miguel Angel Mancera, dijo
que los estados vecinos a la capital no aplican programas
integrales contra la contaminación y sólo reaccionan a partir de
las mediciones que se realizan en la urbe. Por su parte, el secretario del Medio Ambiente del Estado de
México, Angel Contreras, rechazó las declaraciones y anunció el
cierre de los rellenos sanitarios de la periferia ubicados en su
territorio, donde la capital deposita cada día 8.000 toneladas
de basura.
MRM-MZU/MRZ
16/03/2016 18:57
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