(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 27 FEB - Una familia en México
lloró la muerte de su ser querido, lo incineró y soportó el
duelo, pero dos meses después el supuesto difunto apareció vivo,
por lo que las autoridades ahora investigan la identidad de la
persona que fue inhumada con su nombre. El pasado 25 de diciembre, en fiesta navideña, Miguel Angel
Gomar, de 74 años, desapareció de un centro de rehabilitación de
adicciones ubicado en la norteña Ciudad Juárez, frontera con
Estados Unidos. La familia inició una intensa búsqueda hasta que se enteró
que un hombre con las mismas características había fallecido en
un albergue temporal el 31 de diciembre. Creyendo que era su padre, una de las hijas reconoció el
cuerpo en la morgue, que fue entregado a la familia para que
fuera sepultado. La Fiscalía del estado señaló que el 13 de enero fue
incinerado tras efectuar sus funerales, pero el miércoles pasado
la familia recibió la noticia de que Gomar había sido hallado
deambulando en las calles y fue llevado a un hospital. Ahora la familia exige que se le reembolsen los gastos de los
funerales por haber entregado un cadáver que no correspondía a
la persona que se creía, sin efectuar estudios de ADN. Las autoridades de la fiscalía señalan que no eran necesario
los exámenes genéticos porque el cuerpo fue plenamente
reconocido por un miembro de la familia. Hasta ahora se desconoce a quién corresponde el cadáver
incinerado.
El "resucitado" ahora tendrá que realizar trámites para
demostrar que sigue vivo. (ANSA).
MRM-ADG/MRZ
27/02/2016 19:46
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