Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 10 FEB - El Día de San Valentín,
mientras muchos enamorados intercambian regalos y muestras de
cariño, niños afectados por el cáncer y otras enfermedades
graves recibirán como presente la visita del Papa Francisco, en
el llamado "hospital de los milagros" de la capital mexicana. Los pequeños pacientes internados esperaban con mucha
ansiedad la visita del pontífice al Hospital Infantil de México
"Federico Gómez", ubicado en la colonia Doctores, un céntrico
barrio popular más conocido por el robo de autos y la venta de
droga que por sus nosocomios de excelencia. El hospital, construido en 1943, que lleva el nombre de su
fundador y primer director, considerado el "padre de la
pediatría en México", es conocido por sus proezas, realizados
por médicos altamente especializados, los más competentes del
país. Por ejemplo, aquí se realizó el primer trasplante de riñón
para niños de toda Latinoamérica y el primero de corazón de
lactantes en México.
También se practicó el primer trasplante de hígado de padre a
hijo, así como la exitosa separación de las siamesas Amayrani y
Melany, de 8 meses, que compartían la parte inferior de la
espalda y que parecía imposible de realizar, pues corrían el
riesgo de quedar parapléjicas o de morir. Jorge Bergoglio será testigo del anuncio que se dará de dos
niños de que han superado el cáncer a través de un toque de
campana con el que suelen comunicarse, como es tradicional en el
hospital. La ex actriz Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique
Peña, recibirá el próximo domingo al Obispo de Roma en compañía
de autoridades sanitarias y del establecimiento, que lo
acompañarán en su recorrido. El momento más especial de esta visita será cuando el jefe de
la Iglesia católica llegue al Pabellón de Oncología, donde
convivirá con unos 50 niños y niñas habitualmente sometidos a
agresivos tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Francisco ofrecerá un breve mensaje con palabras de consuelo
para estos infantes acompañados de sus hijos. La visita enmarcada en el primer viaje del Papa al segundo
más importante bastión del catolicismo mundial cobra especial
relevancia en un país donde son pocos los hospitales modelo
dentro del precario sistema asistencial del gobierno, que
brindan tratamiento humanitario a sus pacientes. En particular, el pontífice conocerá la ludoteca, donde los
niños juegan y estudian, y que se ha convertido en un espacio
que les brinda momentos de alegría en medio del drama de sus
enfermedades, algunas de ellas terminales. Serán unos 50 niños afectados por cáncer los que convivirán
con el Papa para lo cual tanto los infantes como el personal
médico y las enfermeras participaron desde hace varias semanas
en un curso de catequesis, según reportó el Sistema Informativo
de la Arquidiócesis de México. El obispo auxiliar Jorge Estrada explicó que en este curso se
impartieron detalles sobre la misión del pontífice en el mundo e
inclusive a los niños se les enseñó quién es Francisco y a qué
se dedica a través de títeres y una historieta. El personal médico relatará al Papa sobre el caso reciente de
un niño que padecía un tumor maligno y fue curado de su
enfermedad. En este hospital trabajó el médico Luis González Serna,
fallecido a principios de 2013, quien fue el primer cirujano
cardiovascular de niños de México enviado a Estados Unidos para
hacer su especialidad por el doctor Federico Gomez. De acuerdo con los médicos del hospital, la historia del
tratamiento infantil de cardiopatías congénitas en México se
divide en dos: antes de González Serna y después de González
Serna. "Dejó una escuela y significa mucho orgullo para esta
institución", señaló al portal Sin Embargo, su discípulo Jaime
Nieto.
MRM/MRZ
10/02/2016 21:27
|