Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, FEB - La misa masiva que ofrecerá
el papa Francisco el próximo 17 de febrero en el Parque del
Chamizal, en Ciudad Juárez, en los límites entre México y
Estados Unidos, será un signo de reconciliación porque el lugar
fue escenario de una disputa casi centenaria entre ambas
naciones. Además, será el único acto litúrgico de carácter propiamente
binacional, pues se realizará a un costado de la cerca que
divide a ambos países, que comparten más de 3.000 kilómetros de
frontera. Se espera por tanto que el mensaje del Sumo Pontífice tenga
un contenido doble, en el cual se refiera tanto al grave
problema de las emigraciones entre las naciones azotadas por la
pobreza, las dictaduras y la violencia y el tema de la
criminalidad organizada. El papa tiene previsto hacer una parada frente a la cerca que
divide ambos países, junto al cauce del Río Bravo y saludar a
los miles de fieles que se congregarán del otro lado de la línea
divisoria, en un gesto de cercanía con los migrantes mexicanos
en Estados Unidos. Jorge Bergoglio tiene previsto realizar varios recorridos en
el Papamóvil en Juárez, que en hasta hace 2011 era considerada
"la capital del crimen" en México, y todas las actividades que
realice serán apoyadas por entre 15.000 y 20.000 voluntarios, en
su mayoría jóvenes. El obispo José Guadalupe Torres, de la diócesis de Juárez,
anunció que ese día será de asueto en Juárez, luego que la
empresarios de las plantas de ensamblaje en esta urbe del estado
norteño de Chihahua accedieron a darles el día libre a sus
operarios. Torres Campos dijo que la plataforma desde la que oficiará la
misa el pontífice durante el evento masivo se comenzó a
construir desde semanas atrás y contará con la asistencia de
unos 70 obispos de México y Estados Unidos. Aunque oficialmente no se considera una "misa binacional"
pues el Papa ya estuvo en Estados Unidos, y se realizará en
territorio mexicano, se instalará un espacio, graderíos y
facilidades para que, del otro lado de la cerca, asistan miles
de personas, muchos de ellos indocumentados. Los grupos de víctimas de la violencia, familiares de
personas desaparecidas de manera forzada y campesinos gestionan
una entrevista con el Papa, pero todavía no se confirma, aunque
se sabe que se les asignará un lugar cercano al Papa. "Esperamos que con la presencia del Papa, con su estilo
claro, pastoral, fraterno, deje un sentimiento positivo como
sociedad, a migrantes, al mundo del trabajo, etcétera", dijo el
obispo. El Parque Público Federal El Chamizal se extiende en un
predio de 330 hectáreas en la zona norte de Júarez y fue por más
de un siglo parte de territorio estadounidense. Inundaciones periódicas del Río Bravo, frontera natural entre
ambos países, sobre todo en el siglo XIX, dejaron del lado de El
Paso ese pedazo de tierra. Por ello, México entabló un largo litigio con los Estados
Unidos para recuperar este lugar, antiguamente llamado "Isla de
Córdova" por estar rodeado por dos afluentes del río. Finalmente, el gobierno estadounidense aceptó devolver 330
hectáreas, después de una ardua labor diplomática desplegada por
el gobierno mexicano y de un prolongado arbitraje internacional. El Tratado de Guadalupe Hidalgo y el Tratado de 1884 firmados
por ambas naciones establecían que el río Bravo era la frontera
natural, independientemente de cualquier alteración en los
canales o los bancos. Sin embargo, como el cauce se desplazó continuamente al sur
entre 1852 y 1868 siguió viva la controversia. La disputa terminó formalmente el 14 de enero de 1963, cuando
los presidentes de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson y de México
Adolfo López Mateos ratificaron en 1967 un tratado que siguió
las recomendaciones del arbitraje de 1911. Ambos mandatarios acordaron construir un dique para evitar
futuras inundaciones.
MRM-ADG/MRZ
09/02/2016 18:39
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