Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 6 FEB - El almuerzo que tendrá el
papa Francisco con un grupo de ocho religiosos indígenas, en el
estado sureño de Chiapas, escenario en enero de 1994 de una
insurrección armada, será uno de los actos más simbólicos y con
mayor acento social de la próxima visita pontificia a México. Se trata de un diácono, un sacerdote, una monja, un
seminarista, una joven laica y un catequista, así como las
esposas de dos de ellos, pertenecientes a algunas de las etnias
dominantes en Chiapas, informó la diócesis de San Cristóbal de
las Casas. La comida con los indígenas se perfila como uno de los actos
más llamativos de la primera visita del Obispo de Roma a México,
el segundo país más católico del mundo y el que seguramente
acaparará más los reflectores de los medios. La cita tendrá lugar el lunes 15 del presente tras una misa
masiva del papa Jorge Bergoglio, que se espera congregue a unas
90.000 personas, en el Centro Deportivo Municipal de San
Cristóbal de las Casas, una zona de influencia de la guerrilla
zapatista, que mantiene una tregua desde casi el inicio del
conflicto, aunque gobierna algunas zonas indígenas. Otros dos asistentes a la comida con el Papa serán los
obispos de San Cristóbal Felipe Arizmendi y de Tuxtla Gutiérrez,
Enrique Díaz, que gobiernan las dos diócesis de Chiapas,
frontera con Guatemala y en las que coexisten las etnias
derivadas de la civilización maya llamadas tzotziles, tzeltales,
choles y tojolabales, así como mames, zoques y lacandones. Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas,
detalló que las personas que acompañarán al sumo pontífice en
sus alimentos fueron seleccionadas después de una exhaustiva
consulta a la comunidad diocesana. Según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas, en México existen 62 pueblos originarios con una
población de más de 11 millones de personas, cuyos derechos
fueron reconocidos en una reforma aprobada en 2001 en la
Constitución. Entre las personas que departirán con Francisco figuran el
sacerdote Sebastián López, el seminarista Teófilo Pérez, y la
joven Victoria Ruiz, indígenas tzotziles. Estará también la hermana Aída Pérez y los catequistas Carlos
Aguilar y Dominga Sántiz, de la etnia tzeltal, así como el
diácono permanente Miguel Montejo y su esposa María Trujillo
Sánchez, integrantes de la comunidad chol. Esquivel dijo que el obispo de Roma "no viene solo a estar
con los indígenas, sino con todo la comunidad eclesial,
indígenas y mestizos, dando prioridad a quienes muchas veces has
sido postergados, los indígenas". "No viene a enfrentar a los grupos sociales, sino a tender
puentes, a ayudarnos a derribar muros que separan, a animar la
integración humana y cristiana de pobres y ricos, de indígenas y
mestizos, de quienes viven su fe en forma más tradicional y
quiénes la asumen con su dimensión social imprescindible",
expuso. Las lecturas de la misa serán hechas en lenguas chol, tzotzil
y tzeltal por los mismos indígenas, y los cantos serán en
castellano, tzeltal, tzotzil, y mixe de Oaxaca. Además, el Papa
pronunciará algunas palabras en lengua aborigen y portará una
mitra, una casulla y un báculo con adornos tradicionales mayas y
un sahumerio de barro. La vinculación de algunos diáconos indígenas con el
movimiento rebelde llevó al Vaticano a suspender sus actividades
durante varios años tras el inicio del levantamiento, pero en
2014 se reanudó. El menú que degustará el jefe de la Iglesia católica será muy
sencillo: arroz blanco, carne o pollo asado, frutas y verduras y
nada de café ni vino, por solicitud expresa del propio pontífice
debido a razones de salud. No será preparado por un chef, sino por las propias cocineras
del obispo Arizmendi, sucesor de Samuel Ruiz, apodado el "Obispo
Rojo", fallecido el 24 de enero del 2011, y acusado en su
momento por familias terratenientes de Chiapas de estar detrás
del movimiento rebelde, muy querido por los indígenas. La comida del Papa con los indígenas se llevará a cabo en la
curia diocesal de la Catedral de San Cristóbal de las Casas,
donde tuvieron lugar las sesiones del diálogo de paz entre el
gobierno y la guerrilla con la mediación de Samuel Ruiz. "El Papa quiso encontrarse fundamentalmente con los
indígenas para estar más cerca de los pobres", afirmó Arizmendi.
MRM-ADG/ACZ
06/02/2016 17:28
|