(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 5 ENE - El obispo mexicano Alberto
Suárez Inda alertó sobre el riesgo de que la visita del Papa
Francisco a ese país, prevista para febrero próximo, sea
capitalizada por el gobierno. El prelado indicó empero que esta no es la misión del
pontífice pues éste pretende hablar "con libertad y en forma
crítica". "El Papa Francisco no viene a México a legitimar a algún
gobierno ni a dejar que capitalicen su visita en favor de algún
proyecto", dijo Suárez Inda, arzobispo de Morelia, centro del
país. Hace un año, el dignatario fue sorpresivamente designado
cardenal por el propio Obispo de Roma, a pesar de que a su
arquidiócesis tradicionalmente no se le reservaba esa dignidad. El nombramiento fue interpretado como un gesto especial de
Francisco para subrayar su preocupación por la grave situación
de violencia que golpea a México y en particular a Michoacán,
donde hasta hace unos meses existía una encarnizada disputa
entre las bandas La Familia y Los Caballeros Templarios. El estado también fue escenario de un vasto movimiento de
autodefensa que el gobierno trató de frenar desmovilizando a los
guardias comunitarios y creando las Fuerzas Rurales, un cuerpo
de voluntarios integrado al Ejército. No obstante, en los últimos días han surgido evidencias de
que los miembros de grupos de autodefensa se han asociado con
organizaciones criminales para el trasiego de drogas, la
extorsión, el secuestro y el contrabando de minerales. En conferencia de prensa, Suárez Inda anticipó que el Papa
"hablará con claridad y denunciando, como lo hace en todas
partes, a quienes hemos actuado mal, seamos o no integrantes de
la Iglesia". "Creo que el Papa es muy autocrítico, muy libre, para no
dejarse que lo capitalicen en favor de un proyecto", expuso. El jefe de la Iglesia católica estará en México entre el 12 y
el 17 de febrero y visitará, entre otros zonas, la propia ciudad
de Morelia, donde se encuentran muy avanzados los preparativos
para recibirlo. Monseñor Suárez Inda estimó que el gobierno mexicano podría
sacar ventaja de la visita papal "pero de una forma inteligente,
con el objetivo de proyectar confianza como país hacia el
mundo". "Si el gobierno quiere aprovechar la visita, me parece
fabuloso, si lo hace con buen sentido, para cambiar el rumbo de
las cosas (.) a través de un camino de más justicia y seguridad,
donde la gente pueda invertir y hacer turismo", expuso. Suárez Inda dijo que a pesar de la violencia imperante en
Michoacán las autoridades eclesiásticas no planean solicitar
medidas de seguridad extraordinarias. "No creo que haya ningún cambio. El Papa ha pedido no medidas
extraordinarias, sino estar cerca de la gente. En todo caso no
vendría el Papa; no vendría si no tiene la confianza que pone en
Dios y en el cariño del pueblo", afirmó. Sin embargo, dijo que en cualquier lugar del mundo puede
darse un incidente, por lo que se sebe cuidar la seguridad de
los asistentes. "Se debe cuidar de que no haya empujones, personas
asfixiadas, que haya orden, pero en la persona del Papa esto (de
la seguridad) a él no le causa mucha angustia", apuntó Suárez
Inda. El Papa visitará la Ciudad de México, donde se encontrará con
el presidente Enrique Peña y oficiará misas en los dos
principales santuarios católicos del país, la Basílica de
Guadalupe y la Catedral Metropolitana. Luego irá a Ecatepec, a unos 30 kilómetros al norte de la
urbe, una de las zonas más sobre pobladas y marginadas del país,
para oficiar un acto litúrgico masivo. Posteriormente viajará a Chiapas, en la frontera sur,
limítrofe con Guatemala, donde visitará San Cristóbal de las
Casas, uno de los bastiones de la insurrección armada del 1 de
enero de 1994 y luego a Morelia, para terminar su intenso
periplo en Ciudad Juárez, en la frontera norte del país,
colindante con Estados Unidos. Será la primera visita de Jorge Bergoglio México, el segundo
país más católico del mundo, después de Brasil.
MRM-ADG/MRZ
05/01/2016 20:20
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