Por Marcos Romero (ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 26 DIC - Los mexicanos iniciarán el próximo año en un ambiente de pesimismo ante la fuerte caída de los precios del petróleo, la principal materia prima de exportación del país, acompañada de un desplome del peso que augura malas noticias para la economía de los más pobres.
    Los precios del crudo rompieron la "barrera" de los 30 dólares el barril en los últimos días del 2015, para llegar a los 26,54 dólares la semana anterior, su peor nivel en 11 años.
    Muy lejos quedaron atrás los gloriosos tiempos en que, como dice el proverbio español, los "perros se ataban con longaniza" y el barril de petróleo superaba los 100 dólares el barril a mitad de 2014, un nivel que los expertos consideran casi imposible que vuelva a alcanzarse.
    Este año, la producción de la petrolera gubernamental PEMEX cayó a su menor nivel en 25 años, lo que complicó la situación de la compañía y en el tercer trimestre registró pérdidas récord de 10.200 millones de dólares.
    El próximo año, los especialistas prevén un panorama más complicado para la compañía insignia de México, que aporta uno de cada tres pesos del presupuesto gubernamental, aunque sólo representa el 6,5% del producto interno bruto (PIB) y el 10% de las exportaciones totales del país.
    El año que concluye PEMEX recortó sus gastos en 62.000 millones de pesos (unos 3.500 millones de dólares a precios actuales) y despidió a 15.000 empleados contratados mediante "outsourcing", es decir, por intermedio de terceras compañías.
    Este año, se ha anticipado que seguirán los recortes de personal en la mastodóntica compañía gubernamental, que da empleo a más de 153.000 personas.
    Además, recién el 11 de noviembre pasado anunció un ambicioso plan para aumentar la edad de jubilación de 55 a 60 años para los trabajadores con menos de 15 años de antiguedad, que permitirán aliviar el pesado fardo que representa su pasivo laboral, por 88.000 millones de dólares.
    Pero las "vacas flacas" no sólo afectan a la principal empresa del gobierno, pues la caída del peso mexicano frente al dólar en un 35% en lo que va del año, atizado por los bajos precios del crudo pero también por la baja en las tasas de interés en Estados Unidos, pintan el panorama de gris para muchas empresas que dependen de insumos del exterior.
    El 10 de diciembre, la cotización alcanzó un nuevo máximo histórico al cotizarse en 17,70 pesos por dólar al menudeo en ventanillas bancarias, por arriba de la marca anterior de 17,50 alcanzada el 25 de agosto anterior.
    Para frenar la caída vertical del peso, el gobierno ha tenido que echar mano de las reservas internacionales, que se ubican según el último informe oficial en 174.526 millones de dólares, contra 193.239 millones al cierre del año pasado, lo que representa una pérdida de 18.713 millones de dólares, casi el 10%.
    Las reservas terminarán en un nivel aún menor en casi 2.000 millones de dólares respecto al cierre de 2013 cuando llegaron a 176.522 millones de dólares.
    El gobierno mexicano ya anticipó en septiembre último, por conducto del ministro de Finanzas, Luis Videgaray, que el 2016 será un año difícil, con recortes de un 5,8% el gasto público, el despido de 17.000 burócratas y el aumento en 19% de la recaudación de los impuestos, como medidas de ajuste.
    El presidente Enrique Peña Nieto, al anunciar medidas de austeridad en 2016 para enfrentar la desaceleración económica y evitar contraer más deuda o aumentar impuestos, dijo que "al gobierno le toca ajustarse el cinturón", aunque esa frase suele implicar que otros sectores serán afectados.
    El crecimiento económico proyectado por el gobierno para el próximo año oscilará entre 2,6 y 3,6%, un poco menor al 2,2% con que cerraría este año, e igual al del 2014.
    Para consuelo de algunos, el aumento en el PIB de México no será tan malo si se considera el contexto latinoamericano, pues la región cerraría con una caída de 0,4%, su peor nivel desde 2009.
    Sin embargo, México creció muy por debajo del 5,8% esperado para Panamá, 5,6% para República Dominicana o 4,4% para Bolivia, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). MRM-ADG/ACZ
26/12/2015 18:22