Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 11 DIC - La monja agustina
mexicana Consuelo Morales, de 67 años, ganó el Premio Nacional
de Derechos Dumanos, gracias a su incansable lucha en favor de
los desaparecidos debido a la ola de violencia que castiga al
país desde hace nueve años. Al recibir su galardón, la religiosa pidió al presidente
Enrique Peña que "se deje tocar por el dolor de las víctimas"
afectadas por el crimen. La "hermana consuelo" demandó al mandatario poner "en el
centro" de su política el respeto a las garantías individuales
porque argumentó que "su legado se juega también en esta
agenda". La religiosa señaló que "ningún plan de reformas económicas
puede prosperar si no está basado en un fortalecimiento del
Estado de derecho que ponga en el centro los derechos humanos". Morales, que ha recibido también el premio Alison Des Forges
por Activismo Extraordinario de la ONG estadounidense Human
Rights Watch, pertenece a la Congregación de Notre-Dame,
Canónigas de San Agustín y ha sido Presidenta de la Conferencia
de Religiosas Mexicanas de la Arquidiócesis de Monterrey. Integrante de diversas organizaciones humanitarias, entre
ellas el equipo coordinador de la Red de Organizaciones Civiles
del Norte de México, y el consejo de OXFAM-México, ha trabajado
largos años con comunidades indígenas en Veracruz y niños de la
calle en la Ciudad de México. Pero en los últimos tiempos dedicó su vida a luchar a favor
de la localización de personas desaparecidas en el estado
norteño de Nuevo León. La fundadora de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos,
recibió el premio que otorga la oficina del Ombudsman por su
amplia trayectoria que ha permitido organizar y asesorar a
familiares de desaparecidos y presionar a las autoridades para
ayudarlos a hallar a sus parientes. Se calcula que hay al menos 28.000 personas desparecidas en
México en el marco de la ofensiva contra las drogas lanzada hace
exactamente 9 años por el entonces presidente Felipe Calderón
con apoyo del Ejército y que ha arrojado al menos 151.000
muertos y unos 280.000 desplazados. La organización liderada por Morales permitió que el gobierno
creara el Grupo Especializado de Búsqueda Inmediata que permitió
entre marzo del 2014 y marzo del 2015 hallar a 1.407 de 1.602
personas desaparecidas en Nuevo León.
De las personas encontradas, 1.359 se hallaban aún con vida
lo que representa un nivel de efectividad que no se había
registrado nunca en México. "La hermana Consuelo" se inspiró para crear su ONG en el
Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, formado por el
escritor y periodista católico Javier Sicilia, surgido en abril
del 2011, a raíz del asesinato de Juan Francisco, el hijo del
activista. Durante la entrega del premio a la religiosa, Peña aprovechó
para anunciar que firmaría dos iniciativas de ley, una para
prevenir y sancionar la desaparición de personas y otra contra
la tortura. La primera reforma prevé la creación de un Registro Nacional
de Personas Desaparecidas y No Localizables, un Registro
Nacional Forense y un Consejo Ciudadano para asesorar y emitir
opiniones sobre el tema, lo que fue resultado de una amplia
consulta con especialistas, legisladores y ONG's. Morales señaló que en México, sobre todo en la zona norte del
país, "aún se viven los rezagos por los años más violentos" que
sufrió esa región a causa de la espiral de violencia que azota
al país desde el 2006. La activista señaló que hubo un momento "de parálisis a causa
del miedo" "por las desapariciones y por la acción de la
delincuencia organizada, en muchos casos en complicidad con
policías". "Auténticamente estábamos viviendo en terror", recordó la
monja al recordar que el estado de Tamaulipas, vecino a Nuevo
León, se vivió la situación más difícil porque desaparecieron
también menores de edad. Sin embargo, señala que al menos en Nuevo León "se ha ido
rompiendo la impunidad despacito y tenemos que seguir
haciéndolo".
MRM-ADG/MRZ
11/12/2015 22:15
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