Por Marcos Romero CIUDAD DE MEXICO, 27 (ANSA)- Empresarios mexicanos pusieron hoy el grito en el cielo en torno a una nueva ley sobre energía limpia que está siendo debatida por el Senado y advirtieron que generar electricidad con tecnologías limpias "podría encarecer" sus costos y resultar onerosa para los usuarios.
    La iniciativa, denominada "Ley de Transición Energética" (LTE), puso en pie de guerra a los principales capitanes de industria sobre todo del estratégico sector del acero, que se niegan a acatar las nuevas disposiciones por considerarlas demasiado costosas.
    Raúl Gutiérrez, presidente del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico y director general de la siderúrgica Deacero, calculó que la legislación aumentaría los precios de los energéticos hasta en 18.000 millones de dólares anuales.
    El hombre de negocios puso como ejemplo que las tarifas eléctricas industriales se elevarían hasta un 70%.
    "Esas energías son más caras y por otro lado tenemos disponibilidad de gas natural que es mucho más barato", afirmó Gutiérrez.
    A su juicio, la nueva ley debería de enfocarse en el objetivo de reducir las emisiones de bióxido de carbono (CO2) y no de imponer "un determinado uso de energías" que resultan más costosas e insostenibles.
    La nueva normativa propone que México genere un mínimo de 35% de electricidad por medio de energías limpias hacia 2024 y prevé penalizar hasta con 60 salarios mínimos por kilowatt el incumplimiento para lo cual los empresarios se verían obligados a comprar Certificados de Energías Limpias.
    Los empresarios demandaron que no se penalice el uso de gas natural para generar electricidad y se considere como un "conducto para la transición".
    El sector privado realiza un intenso lobby en el Senado mexicano para modificar la reforma, lo que ya obligó a la Comisión de Energía a aplazar la aprobación del dictamen de ayer hasta el próximo lunes por falta de quórum.
    Esta situación evitará que el presidente Enrique Peña Nieto, que asiste el próximo lunes a la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático en París pueda llevar bajo el brazo esta nueva legislación.
    En los días anteriores, el ministro del Medio Ambiente Rafael Pacchiano se mostraba confiado en que el dictamen avanzaría hacia el pleno para su aprobación.
    "Estamos seguros de que esta ley va a obligar al país a tener una matriz energética con mayor participación de energías renovables", afirmó ayer el funcionario en conferencia de prensa.
    Pacchiano, que forma parte de la comitiva de Peña para la cumbre del clima en Francia, señaló que la nueva ley daría "dientes" al compromiso asumido por el mandatario para que en 2024 el 35% de la generación de electricidad provenga de energías renovables.
    Senadores de las principales fuerzas políticas, el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro) y Acción Nacional (PAN, derecha), se reunieron por más de cuatro horas con dirigentes de los industriales pero sin llegar a un acuerdo sobre costos y plazos de los Certificados de Energía Limpia.
    La senadora de izquierda Dolores Padierna denunció que "los industriales estuvieron aquí todo el día, negociando sus intereses, supongo".
    Grupos ambientalistas consideraron vital que México cumpla sus compromisos internacionales de "mitigación y adaptación" para el período 2020-2030, asumidos ante la ONU en marzo de 2015 para reducir el riesgo de dependencia energética del exterior.
    La poderosa Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero estuvo muy activa para rechazar la reforma bajo el argumento de que "desde cualquier métrica, México tiene menores emisiones que China y Estados Unidos".
    A París, Peña irá con la misión de apoyar un nuevo acuerdo internacional "vinculante, universal y de largo plazo" para evitar que el aumento de la temperatura por el calentamiento global rebase los dos grados Celsius, que entraría en vigencia en febrero de 2020, anticiparon fuentes oficiales. MRM-ADG/MRZ
27/11/2015 20:25