Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 8 (ANSA) - El nuevo dirigente del Partido
de la Revolución Democrática (PRD), principal referente de la
izquierda mexicana, Agustín Basave, anunció una purga en la
organización y prometió una oposición férrea al gobierno del
presidente Enrique Peña. En su primer mensaje como líder del partido, Basave dio a
conocer una "limpieza" interna y advirtió que "el tiempo de los
pactos se ha acabado", refiriéndose así al "Pacto por México",
que dirigentes anteriores establecieron con Peña y el Partido
Acción Nacional (PAN, derecha), segunda fuerza política del
país, luego que asumió su encargo el mandatario en diciembre de
2012. Este acuerdo, gracias al cual el PRD tuvo muchos elogios por
su posición "dialogante" y "constructiva", permitió la
aprobación de un paquete de reformas fundamentales en materias
energética, educativa, fiscal y de telecomunicaciones. "Seremos opositores críticos", destacó Basave al indicar un
cambio de rumbo de su partido y un claro "guiño" hacia los
grupos más radicales que rechazan el acercamiento con el
oficialismo. El dirigente, que es diputado federal, prometió crear una
comisión para combatir la corrupción interna. Habrá una etapa de
"revisión que termine en sanciones reales que incluyan -precisó-
expulsiones de quienes se hayan corrompido". "No solaparemos a ningún delincuente que se escude tras de
nuestro emblema", añadió Basave. "Que nadie se confunda, voy a encabezar un partido opositor,
y no me temblará la voz para denunciar las corruptelas
gubernamentales que lastiman a la gente", afirmó, aunque también
dijo estar "en la mejor disposición de hablar con este gobierno
y con su partido cuando sea necesario".
"Pero en el diálogo puede haber coincidencias y
discrepancias", dijo por otra parte Basave, al hacer un llamado
a vigilar los gobiernos perredistas y a ser más cuidadosos "al
momento de seleccionar a sus candidatos". Este pasaje se refiere al escándalo suscitado por el arresto
de dos alcaldes del estado de Guerrero, José Luis Abarca, de
Iguala, involucrado en la desaparición de 43 estudiantes hace
más de un año, y Ulises Ramírez, de Cocula, atrapado "in
fraganti" el pasado 31 de octubre mientras departía con el jefe
de la banda criminal Guerreros Unidos, Zenén Casarrubias. "No solapemos a ningún delincuente que se escude tras de
nuestro emblema, por poderoso o útil que sea; más vale perder
una clientela que recibir el repudio ciudadano", indicó. Basave fue electo ayer como nuevo presidente del PRD, y
tercera fuerza política nacional, por una abrumadora mayoría de
285 de los 304 miembros del Consejo Nacional, el órgano
ejecutivo de la formación política.
El PRD surgió en 1989 como una coalición de grupos distintos
como los comunistas de los tiempos de las catacumbas, la
socialdemocracia, la democracia cristiana, el sindicalismo y
sobre todo la disidencia del gobernante Partido Revolucionario
Institucional (PRI). El triunfo de Basave -un "outsider" con más credenciales
académicas que políticas- es considerado por los analistas como
un reflejo del rechazo creciente de las bases hacia
los líderes tradicionales. Basave, que ha sido mucho tiempo consejero de la dirigencia
perredista pero no obtuvo el carnet del partido sino hasta hace
poco, superó claramente a otros dos candidatos jóvenes y
relativamente poco conocidos como Bernando Belaunzarán y Onel
Ortíz. Su objetivo será el de reconstruir al partido, duramente
golpeado por una crisis que viene de tiempo atrás pero que se
agudizó en las elecciones de junio pasado, cuando sufrió fuertes
pérdidas de votos. Otra de sus tareas será enfrentar la creciente estampida de
los militantes hacia el recién legalizado Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena), del ex candidato presidencial
Andrés López Obrador, que por primera vez le disputa el
liderazgo de la izquierda. Basave sorprendió al indicar que
buscará una "una posible alianza electoral" precisamente con
Morena. (ANSA)
MRM-RIG/ACZ
08/11/2015 18:05
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