Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 23 (ANSA) - Patricia, el peor huracán en la
historia del planeta, golpeó hoy con furia despiadada alrededor
de las 17:40 locales (22:40 GMT) a la costa occidental del
Pacífico mexicano, en los límites del estado de Jalisco con el
de Colima, donde previamente fueron evacuadas miles de personas
de aldeas pesqueras y hoteles turísticos. El "ojo" del fenómeno, su vértice más peligroso, tocó tierra
en la localidad pesquera de Emiliano Zapata, a unos 22
kilómetros de La Férula, Jalisco, pero desde dos horas y media
antes entró la "muralla delantera" o cuadrante noreste, informó
Roberto Ramírez, director de la Comisión Nacional del Agua. Al comenzar a irrumpir las bandas nubosas del ciclón
tropical, de categoría 5 en la escala Saffir Simpson, la máxima,
se registraban vientos de 350 a 400 kilómetros por hora, pero ya
cuando se apoderó de las costas se redujeron a entre 285 y 340
kilómetros por hora. El huracán obligó a las autoridades a decretar la alerta
máxima en 12 estados del país, pero especialmente en Colima,
Jalisco y Nayarit, occidente y noroccidente. El huracán de categoría 5 tiene la capacidad de atravesar
todo el país, para salir luego por el Atlántico y dirigirse a
Estados Unidos, aunque se prevé que tras tocar tierra, en unas
horas se degradará a categoría 2 al estrellarse con dos cadenas
montañosas, dijo Ramírez. El funcionario afirmó que el fenómeno, al que calificó de
"sumamente violento" y "potencialmente catastrófico", como
también lo llamó el Centro Nacional de Huracanes de Miami,
confirmó que se trata del más poderoso en los anales del mundo. "No hay un huracán en todo el planeta en toda la historia que
haya llegado en la velocidad de sus vientos a 325 kilómetros por
hora", dijo funcionario, quien pidió a la población en la "zona
cero" donde golpearía el huracán que "no salgan a la calle" y
permanezcan en casa.
En las próximas 48 horas, podría caer el agua equivalente al
40% de la lluvia que se registra todo el año a causa del
huracán, que podría elevarse a la categoría 6 si 5 no fuera la
máxima. El presidente Enrique Peña advirtió que el país enfrenta una
"amenaza a gran escala" y señaló que la prioridad del gobierno
es "proteger y salvar vidas" por lo que se tomarían "todas las
medidas preventivas necesarias para enfrentar esta emergencia
extraordinaria". Peña dijo que se trabaja con los gobiernos provinciales
frente a esta "contingencia sin precedente" y ordenó el
despliegue de unos 10.000 miembros de las fuerzas federales en
la zona en apoyo a la población a la cual llamó a "extremar
precauciones" porque "lo más importante es estar en un lugar
seguro". El ministerio de Gobernación declaró situación de emergencia
en 34 municipios del estado de Jalisco, entre ellos Guadalajara,
la capital y el centro balneario de Puerto Vallarta y puso en
marcha una "hot line" para orientar sobre los refugios más
cercanos. El Ejército mexicano, la Marina y la Policía Federal
desplegaron al menos 10.000 efectivos por tierra y aire para
atender la emergencia principalmente hacia el puerto de
Manzanillo y el centro veraniego de Puerto Vallarta, ubicadas en
la "zona cero". Las autoridades prohibieron todo tipo de maniobra de
aterrizaje o despegue de aviones desde Puerto Vallarta (Jalisco)
y Manzanillo (Colima) y se aconsejó a la población no salir a la
calle desde las 13 horas (18 GMT).
Además, se suspendieron las actividades escolares, y a partir
de las 16 locales (21 GMT) la venta de combustibles y el
suministro eléctrico. Habitualmente los huracanes golpean más al noroeste, en la
península de Baja California o los estados sureños de Quintana
Roo, frontera con Belice o de Chiapas, en los límites con
Guatemala.
Esta vez, sin embargo, Patricia se desvió a mitad de camino
hacia la costa impulsada por el frente frío número 8 proveniente
de Estados Unidos y dio un golpe devastador en una región ya
golpeada antes por catástrofes naturales. En las grandes ciudades costeras ubicadas en la "zona cero"
del huracán, como el puerto de Manzanillo, Colima y el centro
balneario de Puerto Vallarta, Jalisco, desde muy temprano
comenzaron las "compras de pánico" en los supermercados, aunque
en forma ordenada. En algunas viviendas, restaurantes y hoteles de las áreas
turísticas cuadrillas de trabajadores tapiaron puertas y
ventanas con láminas de madera. (ANSA)
MRM/MRZ
24/10/2015 01:31
|