Por Ernesto Pérez
PORDENONE, 7 (ANSA) - Tres películas mudas mexicanas figuran
en la programación de las Jornadas del Cine Mudo de Pordenone
que se celebran hasta el 11 de octubre en esta ciudad del
nordeste italiano, el mayor evento mundial dedicado a los
primeros 30 años de la historia del séptimo arte. "Hasta hace algunos años solo el dos por ciento del
cine mexicano mudo se había salvado, pero ahora con las nuevas
técnicas digitales ese porcentaje ha ido creciendo hasta llegar
hoy a un seis u ocho por ciento", dijo a ANSA Paolo Tosini,
hasta hace pocos meses director del Laboratorio de
Restauración Digital de la Cineteca Mexicana. Tosino acompaña la proyección de los filmes mexicanos en
Pordenone. "La idea de esta selección representativa de lo poco
que se ha salvado del cine mexicano mudo es del director del
festival, David Robinson, que ya había organizado una
retrospectiva dedicada al cine de la Revolución
Mexicana", explicó. Activo durante años en la organización del evento y luego por
tres años en la Film Fair, una exposición de libros y videos de
cine que se celebra simultáneamente con las Jornadas, Tosini
dirigió durante un trienio el Laboratorio de la Cineteca
Mexicana. "El laboratorio dispone de un fondo asignado por el Estado
mexicano para la restauración de películas que cambia todos los
años, pero puede aumentar en ocasión especiales como fue el
trabajo que hicimos con el serial 'El automóvil gris' que
presentamos anoche en premiere mundial y que en México
aún nadie ha visto", refirió Tosini. Con la creciente pujanza del cine latinoamericano en
los festivales actuales, sumado al trío de cineastas mexicanos
ganadores de un Oscar como Alfonso Cuarón, Alejandro González
Iñárritu y Guillermo del Toro, la atención mundial se está
concentrando en el cine del subcontinente y también en su
pasado. "Por eso es importante la valorización, preservación y
presentación de su patrimonio fílmico que está cobrando fuerza
en nuestros países, mayor en aquellos con una producción fuerte
como México, Argentina y Brasil pero también en algunos con
escasa tradición cinematográfica como Ecuador y República
Dominicana", explicó el experto. "Por supuesto -dijo Tosini- crisis y estrecheces
económicas conspiran contra nuestros esfuerzos, como es el caso
de la Argentina, Brasil y Uruguay, este último con un gran
archivo pero sin fondos para preservarlo y digitalizarlo". "Si se piensa que para restaurar como se debe un largometraje
se precisan dos millones de dólares y tres meses de trabajo, con
un mínimo de 50 a 70.000 para los casos menos problemáticos, se
tiene una mínima idea de lo que cuesta recuperar el patrimonio
fílmico de nuestros países", lamentó Tosini. "Nuestro laboratorio restaura dos largometrajes por año,
más cortos y documentales por un total de 30 a 50 títulos, no
sólo mudos: la clásica aguja en el pajar, pero mientras antes
se restauraba una película que luego viajaba por el mundo
deteriorándose poco a poco, hoy se tiene la ventaja de la
reproducción digital, que viaja sin problemas ni
necesidades de flete". "Hace poco hicimos una retrospectiva de cine mexicano
restaurado en Lyon y en el MOMA de Nueva York una reseña del
cine policial. Iniciativas como esta se repetirán y seguramente
aumentarán en el futuro", concluyó Tosini.
PN/MRZ
07/10/2015 21:24
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