Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 9 (ANSA)- El gobierno mexicano anunció que
2016 será un año de "vacas flacas", pues recortará un 5,8% el
gasto público, despedirá 17.000 burócratas y aumentará 19% la
recaudación de los impuestos, como medidas de ajuste. El propósito será afrontar la caída de 30% en los ingresos
petroleros, la principal materia prima de exportación del país y
las consecuencias de la devaluación del peso mexicano, ante el
avance incesante del dólar. El ominoso panorama surge del "paquete económico" para 2016
presentado por el ministro de Hacienda Luis Videgaray ante el
Congreso, que busca evitar el crecimiento del déficit público y
mantener la estabilidad. "La responsabilidad del gobierno mexicano es mantener la
estabilidad económica y proteger a las familias", afirmó
Videgaray. El gasto en sueldos y salarios en la administración pública
disminuirá 3% sobre todo por el recorte de miles de plazas
laborales, que no afectará a los trabajadores sindicalizados,
sino sólo a los eventuales o que perciben estipendios sin ningún
beneficio ni prestaciones de seguridad social. El último año ha sido desastroso para las arcas
gubernamentales pues cayó el precio del petróleo de exportación
de 90 dólares por barril en agosto del 2014 a casi 30 dólares en
2015, aunque actualmente ha subido por encima de los 40. El peso mexicano a su vez figura entre las cuatro monedas
latinoamericanas más devaluadas y ha perdido casi un tercio de
su valor en los últimos 12 meses ante un poderoso dólar que
amenaza con revaluarse aún más. El golpe más duro será asestado al ministerio de
Comunicaciones y Transportes, que reducirá su presupuesto en un
25% y al de Agricultura, que disminuirá sus fondos en un 19%,
pero otra cartera estratégica como la de Educación no quedará al
margen, pues recibirá 4,8% menos asignaciones. Las áreas menos afectadas serán las Fuerzas Armadas y el
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. El ajuste global, que ya era esperado por los expertos, al
gasto será equivalente al 1,15% del Producto Interno Bruto
(PIB), unos 13.000 millones de dólares. Aunque se prevé un aumento importante en la recaudación de
impuestos, Videgaray aclaró que "no habrá nuevos tributos ni
incremento a los que ya existen" sino que el gobierno "se está
apretando el cinturón". El ministro hizo notar el "entorno difícil que se vive en el
mundo" con la baja del precio del petróleo, la apreciación de la
moneda estadounidense.
Videgaray dijo que en el escenario internacional aparecen
tres retos formidables para el país: la caída en el precio del
petróleo, que ya se ha visto que no es temporal, la inminente
alza en las tasas de interés en Estados Unidos y el bajo
crecimiento de los países emergentes como China. El presupuesto no tocará los fondos para el combate a la
pobreza ni las asignaciones a las personas ancianas, aunque
Videgaray dijo que "no crecerá el número de beneficiarios". El gobierno pretende reducir sus gastos de operación como
compra de materiales y útiles de oficinas en ministerios y
dependencias. México prevé este año crecer en un rango entre 1,7 y un
2,5%, aunque originalmente la previsión oscilaba entre 3,2 y
4,2%. Tras su tercer informe anual de actividades, enviado hace una
semana al Congreso, el presidente Enrique Peña Nieto admitió que
el crecimiento económico esperado para este año es
"insatisfactorio", lo mismo que el observado en dos años
anteriores (1,3 en 2013 y 2,1% en 2014), pero confió en "un
mayor dinamismo" en lo que resta de 2015. Peña reconoció que una de las preocupaciones más fuertes de
los mexicanos es "por el futuro de la economía". Un informe oficial reciente reveló que, entre 2012 y 2014,
aumentó la cifra de pobres en 2 millones, hasta 55,3 millones,
lo que significa que afecta al 46,2% de la población.
MRM-ADG/MRZ
09/09/2015 19:48
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