CIUDAD DE MEXICO, 12 (ANSA) - La fuga del poderoso jefe de
las drogas Joaquín "El Chapo" Guzmán, 58 años, de la hasta ahora
inexpugnable prisión de alta seguridad del Altiplano, en el
municipio de Amoloya, estado de México, provocará, a juicio de
expertos, un reacomodo en la estructura del crimen en el país. Desde su arresto en febrero de 2014, la organización que
encabezaba, el poderoso cártel de Sinaloa, ostentaba la
hegemonía en el mundo de las drogas pero habría empezado a
declinar, al grado que algunos especialistas auguraban su
probable fragmentación y eventual desaparición. Ahora, con la salida de una cárcel que se creía a prueba de
fugas del habilidoso y escurridizo capo, la situación podría
revertirse, es decir, se prevé un resurgimiento de la banda,
para recuperar el liderazgo que había perdido. Para ello tendría que enfrentarse en una lucha sin cuartel al
ascendente Cártel de Jalisco Nueva Generación, que la agencia
antidrogas de Estados Unidos, la DEA, y las propias autoridades
mexicanas comenzaron a ubicar como la nueva organización líder
en el ámbito del narcotráfico nacional. "Con el Chapo fuera de prisión puede haber un fortalecimiento
a mediano plazo del cártel de Sinaloa", pronosticó el
especialista en criminalidad José Fernández Santillán. El investigador del Instituto Tecnológico de Monterrey
afirma, sin embargo, que primero habrá una "recomposición" del
Cártel de Sinaloa, aunque por ahora Guzmán dedicará su tiempo a
esconderse de la cacería humana que se desató de inmediato para
tratar de recapturarlo. Por el momento, será difícil que tome decisiones y recupere a
plenitud las riendas de la banda pues tendrá que ocultarse
probablemente en las montañas del norteño estado de Sinaloa,
donde nació y en las cuales se vuelve muy difícil su
localización. Otra de las hipótesis de los expertos es que se desatará una
gran ola de violencia en el proceso de redefinición de las
nuevas jerarquías en el mundo criminal pero, sobre todo, dentro
del propio cártel. "Es casi seguro un incremento en la violencia porque el capo
va a ajustar cuentas con quienes lo traicionaron" durante el
período en que estuvo en prisión, bajo la creencia de que nunca
saldría de ella, afirmó Fernández Santillán. Según los expertos, Ismael "El Mayo" Zambada, compadre de
Joaquín Guzmán, ocupó el cargo que dejó vacante "El Chapo", que
funciona como una Federación o una coalición de empresas
criminales. Hasta antes de la última detención del Chapo, el principal
enemigo del cártel de Sinaloa era Los Zetas, pero casi un año y
miedo después la situación dio un viraje y esta vez la
organización deberá de enfrentarse con el Cártel de Jalisco
Nueva Generación para reconquistar su liderazgo. Gerardo Rodríguez Sánchez, de la Universidad de las
Américas, considera que ese choque podría generar una renovada
ola de violencia similar al que se vivió en años recientes. Desde que el entonces presidente Felipe Calderón lanzó una
ofensiva de gran envergadura -con apoyo del Ejército y la
Marina- contra las bandas del crimen, en diciembre de 2006, el
país cayó en un pozo sin fondo de violencia que causó hasta
ahora al menos 130.000 muertos, 22.000 desaparecidos y unos
280.000 desplazados. Nacido el 4 de abril de 1957, en el poblado de La Tuna,
municipio de Badiraguato, en el estado de Sinaloa, de donde han
surgido la mayoría de los capos de las drogas que han asolado el
país en las últimas décadas, El Chapo ocupó cuatro años
consecutivos la lista de los hombres más ricos del mundo
publicada por la revista Forbes, con una fortuna estimada en más
de 1.000 millones de dólares. Según el perfil psicológico elaborado por el gobierno federal
sobre Guzmán, se trata de un "delincuente profesional, con
capacidad criminal alta, adaptabilidad social media-alta, un
índice de estado peligroso alto, y una conducta antisocial con
marcados rasgos egocéntricos y narcisistas". Año y medio después de su captura en un apartamento del
puerto de Mazatlán, vuelve a ser el hombre más buscado de
México.
MRM-AGR/MRZ
12/07/2015 19:29
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