Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 12 (ANSA)- Un proyecto editorial diseñado
para brindar ayuda a personas que deambulan en las calles de
México y devolverles un poco de dignidad, orgullo y deseos de
seguir viviendo, fue creado por un grupo de activistas y
académicas.
Se trata de una herramienta informativa llamado "Mi valedor",
que en su sitio en Internet, se autodefine como "la primera
revista callejera de México que genera un ingreso legítimo para
gente en situación de calle". La periodista Adriana Malvido considera que se trata no sólo
de una publicación única sino "un modelo de autoempleo" que
ofrece a personas en la mendicidad "una herramienta para cruzar
el puente de la indigencia a la reinserción social y de la
limosna a la oportunidad de un ingreso digno". Una de las fundadoras, María Portilla, ex estudiante de arte
en Londres, se inspiró para crear este proyecto cuando conoció
The Big Issue, la revista que distribuyen miles de indigentes en
Gran Bretaña, que comenzó en 1991 con un tiraje mensual y hoy
imprime 100 mil ejemplares semanales. Conmovida por esta novedosa publicación, viajó a Escocia para
visitar la sede en Glasgow y se enteró que hay una Red
Internacional de Periódicos Callejeros que integra 120 revistas
en 40 países y más de 28.000 vendedores. De inmediato, decidió impulsar el proyecto en México
uniéndose a otras mujeres con ideales similares como Mariana
Patrón, Paula García, Regina Rivero Borrell, Ana
Nieto y Delphine Tomes. La última en incorporarse fue Elena García, catedrática de la
Universidad Nacional Autónoma de México, con un vasto itinerario
entre comunidades urbanas sumidas en la pobreza que participa en
La Carpa, una institución en el céntrico barrio de La Merced
dedicada a la rehabilitación de drogadictos que viven en la
calle. Para muchos, como recuerda Malvido, son personas invisibles,
pero estos 4.000 "malvivientes", como se les suele tachar en
ciertos círculos conservadores, traen arrastrando un pesado
fardo de ultrajes, abusos y desventuras. "Muchos huyeron de sus casas, del maltrato y el abuso; otros
nacieron en la calle; los más, son migrantes que vinieron en
busca de un trabajo y lo que les ofreció el Distrito Federal fue
la exclusión, la mona (droga), la prostitución y, a veces, algún
albergue", afirma. El primer número de "Mi valedor, que tiene una periodicidad
mensual, comenzó a distribuirse a mediados de junio pasado. Para participar en su colaboración y venta, las personas sin
techo deben de recibir capacitación y estar dispuestos a contar
sus tristes historias. Luego, deben comprar en 5 pesos (30 centavos de dólar) la
revista y venderla en 20, para quedarse con dos tercios de su
precio como ganancias. El contenido de la revista es como el de cualquiera, bien
diseñada, con imágenes e ilustraciones profesionales, y con
textos cuidadosamente escritos y editados. En el primer ejemplar, un hombre llamado Ernesto se pregunta
"¿quién soy yo" y se responde: "ese que cada vez que tú caminas,
ignoras o ves en la calle, ves que está pidiendo limosna, te da
asco, te alejas o simplemente no conoces".
Otro de los entrevistados, de nombre Oscar, confiesa que
desea "una mejor forma de vida, una familia, tener un hogar y
buscar mejores expectativas para salir ante la vida", señala.
Aunque suena exagerado decir, como lo proclamó un periódico
local, que el proyecto "convierte a los indigentes en
empresarios", la revista cala hondo para hacer conciencia sobre
la necesidad de ayudar a las personas menesterosas que no tienen
un techo para vivir. "Siempre pensé que México necesitaba un proyecto así, pero
nunca me imaginé que yo lo iba a hacer", dijo María Portilla, la
directora de la revista, que arrancó con un tiraje de 3.000
ejemplares.
MRM-ADG/MRZ
12/07/2015 17:46
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