Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 10 (ANSA)- El Volcán Colima, el más activo
del país, ubicado en la zona occidental de México, cerca de las
costas del Pacífico, entró en una nueva fase eruptiva que puso
en alerta a las poblaciones cercanas, por fortuna poco pobladas. El Coordinador Nacional de Protección Civil del ministerio de
Gobernación, Luis Felipe Puente, informó que de inmediato se
activaron los "protocolos preventivos".
El coloso lanzó material incandescente que alcanzó un radio
de dos kilómetros, incluida la población más cercana,
Yerbabueba, a ocho kilómetros del cráter, que hasta ahora no ha
sido evacuada, aunque no se descarta que ello ocurra en las
próximas horas.
La oficina de Protección Civil del estado de Colima, inició
a las 10 horas locales (15 GMT) una reunión urgente con el
comité asesor de la Universidad de Colima para determinar las
acciones a seguir. Por ahora, Puente recomendó a las poblaciones de Colima y
Jalisco cercanas a las laderas del volcán estar pendientes de
las indicaciones de las autoridades y evitar realizar cualquier
actividad a 5 kilómetros a la redonda del cráter. También sugirió a las persona evitar la permanencia en
barrancas cercanas al volcán de fuego, ya que se pueden desatar
avalanchas de lodo, llamadas "lahares", que se forman al
mezclarse materiales volcánicos como rocas, ceniza, pómez,
escoria, mayormente cenizas, movilizadas por el agua proveniente
de la fusión del casquete glaciar o por las lluvias o un lago. El Centro de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio
Climático indicó que el agua se mezcla con el material volcánico
suelto que se encuentra en su camino y se transforma rápidamente
en un flujo muy móvil con características similares al concreto
utilizado en la industria de la construcción. Debido a la densidad de esta mezcla, los flujos pueden
transportar grandes bloques de roca de hasta varios metros de
diámetro y arrastrar objetos gigantes como puentes, casas,
árboles y vehículos. Son fenómenos muy destructivos, que pueden recorrer
distancias muy grandes, pudiendo superar fácilmente los 100
kilómetros por hora con gran peligro para la vida humana, señaló
la institución. La Unidad Estatal de Protección Civil informó que la noche
del jueves se escuchó una explosión atronadora en el volcán de
Colima, con actividad sísmica de rango bajo y una columna
eruptiva de siete kilómetros de altura sobre la cima del cráter
con descenso de material por el sector suroeste. Durante la madrugada de hoy, las cámaras que monitorean al
volcán han registrado actividad eruptiva, por lo que las
autoridades advirtieron sobre la probabilidad de caída de ceniza
en el estado. Ante ello, alertaron a la gente para tomar medidas de
emergencia, como cubrir nariz y boca, cierre de puertas y
ventanas, la cobertura de depósitos de agua y evitar salir de
sus casas. El Volcán Colima, también llamado Volcán de Fuego, mide 3.940
metros de altura y se ubica entre las poblaciones de Comala y
Cuauhtémoc, en Colima, y de Tuxpan, Zapotitlan y Tonila en el
estado de Jalisco.
A lo largo de 500 años, el volcán ha tenido más de 40
explosiones desde 1576, la más violenta de las cuales se
registró en 1913, aunque hubo otras importantes en febrero de
1999 y junio del 2005. La última etapa eruptiva ocurrió el 21 de enero pasado,
cuando se registró una explosión que lanzó flujos de vapor y
ceniza a unos cuatro kilómetros de altura sobre las localidades
cercanas a su cráter. Servando de la Cruz, investigador del Departamento de
Vulcanología del Instituto de Geofísica de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que debido a las
explosiones recientes, el domo de lava en el cráter se ha
destruido parcialmente. La actividad volcánica es vigilada con 8 cámaras colocadas en
diversos puntos y 12 estaciones sísmicas.
MRM/MRZ
10/07/2015 20:09
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