Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 8 (ANSA)- Un nuevo grupo paramilitar
autodenominado "Los Blancos de Troya", anunció su aparición en
el estado sureño de Michoacán a través de un video en el que
hacen alarde de armas de alto poder incluido un fusil Barret,
que perfora cualquier blindaje y un lanzacohetes. A través de las redes sociales se divulgaron las imágenes en
las cuales cinco hombres con el rostro cubierto y tocados con
sombreros de palma, se presentaron como "un nuevo grupo armado
dispuesto a defender a Michoacán ante el asedio de los
cárteles". La organización salta a la palestra un año después de que el
gobierno decretó la desmovilización de los grupos de autodefensa
en el estado surgidos a raíz del agravamiento de la violencia
provocada por el autodenominado grupo de los Caballeros
Templarios. A la manera de una proclama política, la nueva organización
de autodefensa en Michoacán, dio a conocer que librará en
particular a Apatzingán, una de las ciudades más golpeadas por
la criminalidad, de "cuota (extorsión), rateros, secuestradores
y todo aquel" que cometa abusos. "Pueblo michoacano, se les informa por los sucesos que se han
estado generando y por las advertencias de grupos criminales,
que el grupo Blancos de Troya defenderá sus áreas de todo aquel
que quiera pasarse de listo", afirmó. A través de una cuenta en Facebook creada ex profeso, la
organización señaló en el video donde los hombres armados
aparecen vestidos de blanco, que está lista "para pelear con
todo" y prometió a los michoacanos "no dejarlos solos".
El 11 de mayo del año pasado, el gobierno decretó la creación
de las llamadas Fuerzas Rurales, formadas con los mismos
miembros de las organizaciones de autodefensa o policías
comunitarias que habían surgido en el estado y se habían
convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades. Los Blancos de Troya sin embargo acusaron al gobierno de
haber dividido a los grupos de autodefensa, que se extendieron
por 36 municipios entre 2013 y 2014. Los Caballeros Templarios fueron desmantelados al ser
detenidos o asesinados sus principales dirigentes, entre ellos
Nazario Moreno "El Chayo" y Enrique Plancarte "El Kike", muertos
en combates con la Marina en marzo de 2014 y Servando Gómez "La
Tuta", detenido en febrero pasado por la Policía Federal. Sin embargo, la tranquilidad no ha retornado a Michoacán, el
primer estado donde el entonces presidente Felipe Calderón lanzó
su controversial ofensiva contra las organizaciones criminales
en diciembre de 2006, con apoyo del Ejército, que hasta ahora
arrojó unos 130.000 muertos y unos 22.000 desaparecidos. Actualmente, algunos remanentes de las bandas criminales
siguen actuando, en busca de reorganizarse o aliarse con otras
organizaciones, además de que se sospecha que el ascendente
Cártel de Jalisco Nueva Generación ha entrado en Michoacán en
busca de llenar el vacío que dejaron los Caballeros Templarios. La Procuraduría de Justicia de Michoacán reveló hace unos
días que "El Chayo" ha sido relevado por su sobrino Homero
González "El Gallito" y busca la resurrección de esta banda. Por ahora, las autoridades guardaron un prudente silencio en
torno al mensaje lanzado por la organización paramilitar. Los expertos han alertado sobre el riesgo de que el gobierno
tolere la presencia de grupos paramilitares en alguna parte del
territorio mexicano y advierten que podrían adquirir la fuerza
que alcanzaron en Colombia en años recientes. Existe el peligro de que estos grupos "se salgan de control"
y se superpongan con otros grupos criminales, afirmó Alejandro
Hope, especialista en temas criminales, quien advirtió que
"puede cundir el ejemplo y pueden empezar a surgir otros grupos
similares en el país".
Arturo Alvarado, del Colegio de México (Colmex), investigador
en temas de seguridad pública, justicia y derechos humanos,
señala que los grupos de autodefensa reflejan "la falta de
capacidad de las autoridades y la ausencia de un plan de trabajo
claro del gobierno para restaurar la paz" en el país.
MRM-ADG/MRZ
08/07/2015 19:46
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