CIUDAD DE MEXICO, 7 (ANSA)- La escasez de combustible en al
menos nueve estados de México se agudiza mientras el coloso
gubernamental PEMEX admitió que la baja en la producción y
problemas administrativos y climáticos han causado el fenómeno y
no sólo el robo de gasolina. El desabasto cumple ya una semana y las zonas más castigadas
son las áreas metropolitanas de dos de las ciudades más
importantes del país, después de la capital, Monterrey (norte) y
Guadalajara (occidente). PEMEX dio a conocer que para enfrentar el problema es
necesario incrementar el volumen de importaciones de emergencia
de combustible. Aunque la petrolera gubernamental no lo admite, medios
periodísticos denuncian la existencia también de escasez de gas
natural y carburante para aviones. La falta de abasto comienza también a afectar la próspera
región norte del país. El pasado martes, PEMEX atribuyó el problema en este último
caso a la cancelación de transporte por el poliducto
Brownsville-Cadereyta, inactivo para evitar el robo de
combustible a través de tomas clandestinas.
También contribuyeron a recrudecer el problema los trabajos
de mantenimiento en una planta de la refinería de Cadereyta.
Sin embargo, expertos estiman que el desabasto obedece
también a la baja producción en las refinerías de Salamanca
(centro) y Salina Cruz (sureste), provocada por mantenimiento.
MRM/ACZ
07/07/2015 17:56
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