CIUDAD DE MEXICO, 7 (ANSA) - Las elecciones mexicanas de
medio término, que se desarrollaban hoy en el país con una
afluencia regular, se vieron manchadas desde muy temprano por la
violencia sobre todo en el sur de México, donde tuvo eco un
vasto movimiento para boicotear las votaciones. Los comicios para renovar la mitad del Congreso, elegir 9
gobernadores y casi 900 alcaldes, entre otros cargos, iniciaron
en medio de incidentes violentos como la quema de urnas y
enfrentamientos con la policía o entre grupos de civiles. La violencia se originó como secuela de las protestas de la
desaparición de 43 estudiantes en la localidad de Iguala, estado
sureño de Guerrero, el 26 de septiembre pasado.
Las autoridades decretaron la anulación de los comicios
municipales en Tixtla, donde se ubica la Escuela Normal de
Ayotzinapa, a la que asistían los 43 estudiantes desaparecidos
en septiembre pasado, luego que desde muy temprano, padres de
los jóvenes quemaron papeletas en la principal plaza pública. A bordo de camionetas, apoyados por simpatizantes, los
familiares recorrieron la localidad y obligaron a los
funcionarios de los colegios a entregarles las papeletas para
proceder a prenderles fuego. Al menos 20% de las 29 mesas de votación en Tixtla no
pudieron ser instaladas, aunque hubo focos de resistencia donde
personas con palos y piedras enfrentaron a los que protestaban y
colocaron barricadas para impedir que bloquearan las votaciones. El movimiento para socavar las votaciones cobró fuerza en los
estados sureños de Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Chiapas, en
protesta por los desaparecidos, que según la fiscalía fueron
entregados a la organización Guerreros Unidos que los asesinó. El presidente, Enrique Peña, afirmó que éste es un "día de
fiesta democrática", y calificó reportes de violencia en zonas
del sur del país como "incidentes aislados" pues dijo que fueron
instaladas "la mayoría" de las mesas de votación. Poco antes, el ministro de Gobernación, Miguel Osorio,
informó que en la mayor parte del país imperaba la calma y los
incidentes en Tixtla, son "el único reporte" de violencia. La jornada estuvo precedida por otro episodio ocurrido anoche
en la periferia norte del centro veraniego de Acapulco cuando al
menos 13 personas murieron y 10 resultaron heridas tras un
enfrentamiento entre dos facciones de grupos de autodefensa. En el estado de Oaxaca también hubo robo y quema de paquetes
electorales en los municipios de Tehuantepec y Juchitán, así
como incidentes en la instalación de mesas de votación y
bloqueos para impedir a los votantes ejercer el sufragio. La jefa de la misión de observadores de la Organización de
Estados Americanos, la ex presidenta de Costa Rica Laura
Chinchilla, suspendió la labor de sus integrantes en Oaxaca, por
razones de seguridad. En Michoacán, costas del Pacífico, desde las primeras horas
de hoy, habitantes de la región indígena purépecha bloquearon
con árboles la entrada a las comunidades para impedir las
elecciones en los municipios de Urio, Cherán y Zicambato. En Ocosingo, estado sureño de Chiapas, un bastión de la
guerrilla zapatista alzada en armas en enero de 1994, se reportó
también el incendio de algunas urnas electorales. Unos 18.000 efectivos de las fuerzas federales fueron
desplegados para vigilar las votaciones, a las que fueron
convocados 83,5 millones de personas.
MRM-MAC/ACZ
07/06/2015 21:22
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